ENRIQUE ROJAS HABLA SOBRE CASO K-ROD

rllr en pelota

Pobreza y comportamiento

ORLANDO, Florida

Ahora que Francisco Rodríguez fue acusado de asalto en tercer grado por golpear a su suegro, lo que le valió una leve sanción de su equipo y una importante mancha a su imagen pública, tengo que volver a escuchar y leer sobre una de las excusas más facilistas y falsas para explicar el comportamiento de algunas estrellas del deporte y el espectáculo: "Ellos son así porque vienen de barrios pobres y hogares fracturados". 

¡Basta ya! Suficiente es suficiente. ¿Hasta cuándo la pobreza seguirá siendo usada como tapadera de todas las debilidades naturales del ser humano? En Estados Unidos no es corriente que alguien mande a su suegro al hospital por darle una paliza, pero lo que aconteció al relevista venezolano de los Mets de Nueva York le podría pasar a cualquiera, rico o pobre, negro o blanco, católico o musulmán. Punto. Los humanos tenemos problemas de humanos: Esposos pelean con esposas, hijos adolescentes gritan a sus padres, suegros --"suegras" especialmente-- participan activamente en las discusiones de parejas de sus vástagos, jefes gritan a sus empleados, vecinos se amenazan por nimiedades y así por el estilo.

Y eso pasa a todos los humanos. Igual a los que nacieron en *Kensington Gardens de Londres como a los que salieron de los barrios *23 de enero" de Caracas, *Capotillo de Santo Domingo o *La Perla de San Juan. No conozco los detalles de las razones que propiciaron una reyerta entre "K-Rod" y el padre de la madre de sus últimos dos hijos, ni tampoco quien comenzó el asunto, pero les aseguro que el nivel económico del barrio Kennedy de Macarao en Caracas --donde nació y creció el pitcher-- no tuvo nada que ver en el asunto. En los barrios pobres latinoamericanos la gente tiene pocas oportunidades y muchas necesidades. Dígamelo a mí que crecí en Herrera en el oeste de Santo Domingo, un lugar que los gobiernos solamente recuerdan en época de elecciones y donde abundan las drogas y escasean los servicios básicos. 

 

Albert Pujols, la gran estrella de los Cardenales de San Luis, pasó la mayor parte de su niñez en uno de los barrios más peligrosos de la capital dominicana, Cristo Rey. Mariano Rivera, de los Yankees de Nueva York, es oriundo de Puerto Caimito en Ciudad Panamá, que no es precisamente un paraíso.

Andrés Galarraga, uno de los mejores bateadores y más ejemplares caballeros de la historia del béisbol venezolano, nació en Chapellín de Caracas. Ramón y Pedro Martínez son de Manoguayabo, una de las zonas más paupérrimas en las afueras de Santo Domingo. Pujols, Rivera, Galarraga y los Martínez son ciudadanos y atletas excepcionales, no solamente en sus países, sino en Estados Unidos y para el deporte profesional a nivel mundial. De esos barrios han salido políticos, científicos, abogados, artistas, maestros y obreros excepcionales, algunos más exitosos que otros, pero todos igualmente ejemplares seres humanos. 

Francisco Rodríguez tuvo una niñez desgarradora. El Kid fue abandonado por sus padres biológicos y debió ser criado por su abuela materna. Todavía hoy no tiene ninguna relación con sus progenitores. Pero gracias a que Dios le otorgó un brazo derecho maravilloso y un temple excepcional, Rodríguez pudo superarse, salir del barrio y tener la oportunidad de ser un ejemplo para otros millones de chicos latinoamericanos y del resto del planeta que comparten el dolor de haber tenido una infancia poco dichosa. El hecho de que K-Rod no lo entienda así es harina de otro costal, pero bajo ningún concepto aceptaré que le carguen la culpa de su limitada capacidad para controlar la ira a la pobreza de su origen. No señores, no lo acepto. En el 23 de enero, Kennedy y Petare de Caracas; Capotillo, Guachupita, Herrera y La Ciénaga de Santo Domingo; La Perla y Lorrens Torres de San Juan, Puerto Rico; Alto Manhattan en Nueva York y Tepito y otros miles de barrios pobres de México y otros lugares, hay millones de personas que no tuvieron la suerte de Rodríguez y todos los días se levantan a luchar a "brazo partido" para salir adelante sin pisotear a sus prójimos en el proceso. 

En un tratado de los doctores venezolanos Vladimir Gessen y María Mercedes de Gessen encontré un párrafo que perfectamente describe la relación entre pobreza y comportamiento, desde el punto de vista psicológico: "Ser pobre representa no solo la tragedia del hambre y la desnutrición, o la falta de bienes y servicios primarios o la carencia de sustento. Ser pobres conlleva alteraciones importantes en la conducta humana que privan a buena parte de las personas que la padecen de un desarrollo psicológico adecuado". "Los seres humanos conformamos nuestra forma de ser, nuestras actitudes ante la vida, nuestro comportamiento y nuestra personalidad en base a parámetros biológicos, genéticos, sociales y psicológicos". Básicamente, la teoría de los psicólogos apoya a los que justifican con sus orígenes pobres los rasgos de violencia, descontrol e intolerancia de algunas personas. Los sociólogos, por su lado, prefieren atribuir al poco acceso a la educación la mayor carga de culpa en el comportamiento de los pobres con conducta violenta. 

Ambos grupos están errados. Pobreza no tiene que ver con comportamiento y escolaridad no es igual a educación y estos dos hombres son el mejor ejemplo. Osama Bin Laden, "enemigo público No.1 de la humanidad", es hijo de una familia acaudalada de Arabia Saudita y estudió en los colegios más caros y exclusivos del medio oriente. Todos saben en qué actividades dedica sus caros conocimientos. Barack Obama es hijo de un matrimonio roto, y su padre era un africano cuya familia cuidaba cabras en Kenia, y hoy es el primer presidente negro de la nación más poderosa del planeta. Como representante de los pobres, que somos absoluta mayoría en el planeta, rechazo tajantemente que se atribuya a nuestros orígenes humildes los desmanes de unos cientos de violentos e inadaptados. Millones de pobres con comportamiento ejemplar que salieron de los mismos barrios, favelas y ghettos son la prueba de lo que digo. 

*Notas: Kensington Palace Gardens es una de las secciones más caras del planeta. Ubicada en el centro de Londres, Inglaterra, donde están ubicadas las mayorías de embajadas y familias adineradas. El costo promedio de una casa en el área es de 19,3 millones de dólares. Petares, 23 de enero y Macarao son barrios pobres de Caracas en Venezuela; Capotillo, Herrera, Guachupita y La Ciénaga en Santo Domingo, República Dominicana; La Perla y Llorens Torres de San Juan, Puerto Rico. Tepito es uno de los barrios más famosos de Ciudad México. Cuna de grandes boxeadores y albergue de pintorescos mercados populares, pero también el paraíso de la venta de drogas y artículos de piratería en la capital mexicana.

ENRIQUE ROJAS / ESPNDEPORTES.COM