BIEMBENIDO ROJAS

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 BIEMBENIDO ROJAS

Cada día y de acuerdo a hechos comprobados, Major League Baseball va perdiendo credibilidad por la forma y el método como realizan sus investigaciones. En buen dominicano, aplican la política del embudo donde lo ancho es para ellos. Cuando un prospecto de la Domincan Summer League arroja positivo por esteroide, el cual consumió para conseguir unos kilos de músculos, es suspendido por 50 juegos. Y eso está bien, si lo que se busca es adecentar el negocio y que prime el juego limpio.

Pero y aquí el pero es doble, Ron Washington, el mánager de Texas, equipo que tiene raíces muy profundas con la familia Busch, reveló que consumió cocaína, el poder de Major League en vez de castigarlo o darle una reprimenda pública para dar un ejemplo, no le dio ni unas palmaditas suaves por el trasero.

Liván Hernández, lanzador de los Nacionales de Washington y presunto acusado con pruebas que la Fiscalía de Puerto Rico califica de irrefutables de haber sido  testaferro del más grande capo puertorriqueño Angelo Millones, la oficina del Comisionado de Béisbol y Major League Baseball a la fecha no lo suspende hasta tanto él demuestre su inocencia. Que conste en acta, el narcotráfico es un crimen de lesa humanidad y es el gobierno de los Estados Unidos el que pone las notas y da las calificaciones a los gobiernos que incurren en esas fallas.

Ahora tenemos la otra cara, Bartolo Colón se somete a un tratamiento de células madre, cuando no pertenecía a ningún equipo de Grandes Ligas y dicho tratamiento, que no está prohibido por Major League, quieren enviarlo a la hoguera ordenando una investigación que no tiene asidero legal. Desde nuestra óptica, tiene una meta, un fin determinado y es sacarlo de concentración por el buen desempeño que viene hilvanando con los Yanquis de New York. Después de haber ganado el Cy Young  en el 2005 con 21-5, su brazo fue un desastre y en cuatro campañas apenas ganó 14 juegos.

Recuerden y voy a poner el ejemplo de cuando el "babe face", el carita de angel de Steve Howe, que fue atrapado más de una docena de veces consumiendo cocaína, recibía el veredicto del perdón y lanzaba como si nada hubiese pasado. Si Colón no fuese un gordito de Altamira, hace rato que Major League lo hubiese puesto como modelo de recuperación. Esa es la doble moral que prima en Major League y si usted lo duda, cuando un cubano brinca la cerca lo firman sin averiguar la edad y le dan millones, pero si es un prospecto dominicano le buscan la quinta pata al gato para que pierda valor en el mercado para luego firmarlo por cheles.

Sea usted el jurado como decía Alberto Amengual.

 LA SEMANA DEPORTIVA