NUEVA YORKTodo lucía indicar que los Mets se estaban moviendo a paso de tortuga cuando se trataba de agregar un bate de poder a su alineación. Los demás equipos que los rodean -- los Filis, Yankees, Medias Rojas, Bravos y hasta los Nacionales ya se habían reforzado para la campaña del 2010. Mientras tanto, los Mets sólo habían agregado a dos receptores reservas, a un relevista proveniente de Japón sin historial en Grandes Ligas y a un lanzador que, al igual que muchos integrantes de los Mets, pasó gran parte de la campaña del 2009 en la lista de lesionados.
Los aficionados de los Mets suplicaban que su equipo les diera motivo para sentirse animados. Dejaron en claro que si el club no conseguía al receptor boricua Bengie Molina, entonces debía ir tras Rod Barajas. Otros pedían a gritos que los Mets trajeran a Queens al catcher venezolano Yorvit Torrealba. Y por supuesto, había personas que querían que el conjunto arrasara y consiguiera al mexicano Adrián González, a John Lackey, a Jason Marquis y al puertorriqueño Joel Piñeiro. ¿Y por qué no también Roy Halladay y en un futuro a Joe Mauer? Se estaba acabando el tiempo; la ventanilla estaba a punto de cerrarse.
Ese ya no es el caso, aunque Mets no han dicho nada que indique que hayan llegado a un acuerdo con Jason Bay, de 31 años de edad. Quieren estar seguros de que sus hombros estén fuertes y que serán duraderos. Pero si el conjunto hablara, diría que el 2009 ya quedó en el pasado y que están mirando hacia delante con esperanzas de que el 2010 sea una campaña más agradable. De ahora en adelante, presenciar cuadrangulares por integrantes de los Mets promete ser un evento más común.
Eso no quita que los Filis sigan siendo un equipo superior. Lo mismo se puede decir de los Yankees y los Medias Rojas. No obstante, una vez que estén listos los resultados de su examen físico, Bay firmaría el contrato de cuatro años y US$66 millones que ha negociado con los Mets y el club habría dado el primer paso hacia un repunte.
Agregar a Molina sería otro paso positivo. Quizás la mejoría que Bay representa sea suficiente para convencer a Molina a trasladarse al Este de la Liga Nacional. Reforzar el pitcheo abridor sería otro paso más hacia la meta de competir en el 2010. A lo mejor ahora Piñeiro esté dispuesto a firmar por menos dinero, lo cual permitiría que los Mets lo contrataran.
Entre los otros movimientos que los Mets tienen en mente está cambiar al dominicano Luis Castillo algo que no sería fácil -- y firmar a Orlando Hudson. Aún le queda mucho trabajo por delante al gerente general Omar Minaya y a su personal, ya que es necesario reforzar también otros niveles de la organización. Pero lo que los Mets han logrado hasta ahora no sólo mejorará su lineup, sino también que servirá para tranquilizar a los demás jugadores y a la exigente fanaticada del equipo.
Publicado por ESPNdeportes.com
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