El Águila no se hizo esperar, en el crepúsculo de la tarde dominical emprendió su majestuoso y respetado de vuelo de cacería.
De inmediato dominó el aire con el ligero movimiento de sus poderosas alas y ya, en la altura se colocó en picada y cuando parecía que se deslizaba entre las corrientes de viento, asestó un golpe mortal a un debilitado Tigres que posaba indefenso en la selva.El Águila, no solo atacó al felino con sus potentes garras, sino que usó el filoso pico provocándoles heridas mortales por necesidad. Todo aconteció en el propio hogar del feroz y en el arranque de un combate, cuyo primer episodio duró 45 minutos, fruto de cinco carreras y siete indiscutibles, las que a la postres fueron suficientes para coronar el vuelo que terminó 12 por una.
De inmediato dominó el aire con el ligero movimiento de sus poderosas alas y ya, en la altura se colocó en picada y cuando parecía que se deslizaba entre las corrientes de viento, asestó un golpe mortal a un debilitado Tigres que posaba indefenso en la selva.El Águila, no solo atacó al felino con sus potentes garras, sino que usó el filoso pico provocándoles heridas mortales por necesidad. Todo aconteció en el propio hogar del feroz y en el arranque de un combate, cuyo primer episodio duró 45 minutos, fruto de cinco carreras y siete indiscutibles, las que a la postres fueron suficientes para coronar el vuelo que terminó 12 por una.
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