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Torre decidió poner fin a su carrera como manager en las mayores y los Dodgers optaron por pasarle la batuta a su coach de bateo y protegido, Mattingly.
Después de un par de temporadas consecutivas con participación en los playoffs, Los Angeles se desinfló en 2010, con una mediocre marca de 80-82 y un cuarto lugar en la División Central de la Liga Nacional. Por más que la base de jugadores es casi la misma --Andre Ethier, Matt Kemp, Clayton Kershaw, el dominicano Rafael Furcal--, la teoría es que la disputa entre los dueños irradió un efecto negativo. Mattingly lo descarta de plano: "No se ha hablado una sola palabra sobre la situación de los dueños. Hay cero efecto en ese vestuario", afirmó hace poco.
Mattingly no perdió tiempo y proclamó a Clayton Kershaw (13-10 y 2.91 de efectividad) como el abridor del primer juego de la campaña. El zurdo liderará una rotación que pinta bastante bien: Chad Billingsley (12-11, 3.57), Lilly (10-12, 3.62), Kuroda (11-13, 3.39) y Garland (14-12, 3.47). Pero Garland se perderá el primer mes por una dolencia en el costado izquierdo, lo que abre las puertas a John Ely o Tim Redding. Después de perder su puesto como cerrador durante la segunda mitad del año pasado, Jonathan Broxton _con siete salvamentos malogrados_ recibe la oportunidad de encargarse del noveno inning. Sus problemas para sacar outs han continuado en la pretemporada y no se descarta que Hong-Chih Kuo termine a cargo.
La lesión del antesalista Casey Blake en las costillas alteró los planes de Mattingly, que decidió que, por ahora, Uribe (con 24 jonrones y 85 remolcadas para San Francisco) juegue en tercera y Jamey Carroll en la intermedia. A sus 33 años, Furcal (.300, 22 robos) sigue inamovible como campo corto y primero en el orden al bate. Por haber sido coach de bateo los tres últimos años, Mattingly conoce muy bien a la inmensa mayoría de los jugadores. Uno al que seguirá de cerca es Kemp, el jardinero central y cuarto al bate, cuyo slugging declinó 40 puntos porcentuales a .450 con respecto al año previo. Su cantidad de ponches subió de 139 a 179. Ethier tampoco viene de un gran año. Durante los primeros 34 partidos logró .370 de promedio y 11 jonrones, pero perdió ritmo tras lastimarse el dedo meñique de la mano derecha en una práctica de bateo.
Acabó con .293 de promedio, 23 jonrones y 82 producidas. Uribe, el inicialista James Loney (.267, 10, 88), Marcus Thames (.288, 12, 33 en 82 juegos con los Yanquis) y Rod Barajas (.240, 17, 47) completan el orden ofensivo. En los papeles, si se cuidan de lesiones, los Dodgers tienen los recursos para repuntar en su división, pero un regreso a la postemporada no es lo más probable. San Francisco y Colorado asoman mucho mejor.
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