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Luego de dos derrotas en el joven torneo de béisbol invernal dominicano los Leones del Escogido mostraron que pueden hacer un juego de bateo y corrido de bases agresivo. Sin pensar en los dos primeros percances el equipo rojo se mostró ayer como lo que son los campeones de la pelota cocal y del caribe tras vencer a los Tigres del Licey 7 carreras por 0. Una de las piezas claves del triunfo, el derecho cubano Yunieski Maya, lanzó cinco entradas de dominio total para anotarse su primera victoria en el torneo. Con una ampolla en su dedo indice Maya se mantuvo en el box hasta tras completar cinco entradas su excelente trabajo para darle paso a tres lanzadores: Alexander Colomé, Ricardo Rodríguez, Blaine Hardy y Nelson Payano, quienes preservaron la blanqueada de cuatro hits.
“Tuve presión en un momento de la primera entradas, pero el respaldo del equipo me dio tranquilidad”, dijo Maya. Aseguró que luego del respaldo de tres carreras en el primero y posteriormente cuatro en el segundo navegó más confortable. “Estará bien, la ampolla no fue tan profunda”, expuso Maya luego del triunfo en la conferencia de prensa dada a los médicos de comunicación. Por su lado el dirigente Ken Oberkfell reveló que no había tensión por ganar y que sabía que el triunfo vendría muy pronto. “Este es un equipo con mucho recursos que los utilizaremos en la medida que se desarrolle el torneo”, dijo Oberkfell.
Agregó que el Escogido tendrá juego agresivo en el corrido de las bases, ya que hay lo elementos para ello.
En su trabajo Maya permitió tres indiscutibles y ponchó a ocho batadores. Las siete carreras de los colorados fueron fichadas en el primer tercio del partido, primera y segunda entrada cuando estuvo involucrado Carlos Gómez con un corrido agresivo de las bases y los bates de Peter Bourjos y Willis Otáñez. El abridor de los Tigres, César Valdez, quien debutaba en la pelota criolla, fue castigado con siete carreras (seis de ellas limpias) en apenas uno y dos tercios de entradas producto de seis hits.
Oberkfell destaca ofensiva
Lejos de lo que muchos habían podido pensar en torno a los dos primeros partidos de los Leones del Escogido, que salieron derrotados, el dirigente Ken Oberkfell no apretó el botón del pánico y estima que los Rojos son buenos, pero que los demás también.
EL NACIONAL
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