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Los Vigilantes de Texas rechazaron la opción de Vladimir Guerrero por $9 millones el miércoles y prefirieron pagarle $1 millón para culminar su contrato actual. A primera vista, esta podría parecer una decisión extraña, después de todo, Guerrero acaba de tener un año de resurgencia en el que proveyó una presencia legítima en el media de la alineación del equipo. En adición, los $8 millones (la diferencia entre la opción y el pago final) no es una cifra muy alta para alguien que acaba de tener una temporada en la que bateó para promedio de .300 con 29 jonrones y 115 remolques. ¿Así que por qué lo rechazaron?
La explicación más probable es que, a pesar de su temporada productiva en general, Guerrero decayó notablemente en la segunda mitad, un declive que siguió hasta la postemporada. De abril a junio, Guerreo bateó .339/.383/.580 con un jonrón por cada 15,7 turnos al bate -- en otras palabras, lo mejor de Guerrero. Sin embargo, desde julio hasta el final de la temporada regular, bateó para un pedestre .265/.310/.419 con un jonrón por cada 28,2 turnos al bate.
Su declive continuó en la postemporada y, de hecho, se hizo más pronunciado. En 59 turnos al bate de postemporada, Guerrero bateó para .220/.242/.271 con tres hits de extrabase en total. En otras palabras, desde el inicio de julio hasta el final de la postemporada, Guerrero produjo la siguiente línea ofensiva: .257/.299/.396 (para referencias, ver estadísticas del campocorto de los Piratas Ronny Cedeño con bateo de .256/.293/.382). Fue víctima de más doblematanzas (14) de los jonrones que bateó (11).
Según Fangraphs.com, el valor de Guerrero fue de aproximadamente unos $10,3 millones para la temporada 2010. Por tanto, para poder alcanzar el valor de su opción para 2011, tendría que duplicar su producción de 2010. Dado el hecho de que Guerrero no provee ninguna defensa cuando juega como bateador designado ni un defensa sobre el promedio cuando está en el terreno, su habilidad para ganarse lo que le pagan está restringida a su aportación ofensiva. Y he aquí algo para considerar -- desde 2005, exactamente un jugador de 36 años o más ha bateado promedio de .300 con 25 jonrones y 100 remolques. ¿Quién es ese jugador? Manny Ramírez en 2008, la temporada en que dividió labores con los Medias Rojas de Boston y los Dodgers de Los Ángeles. Lo cual quiere decir que los Vigilantes probablemente fueron sabios al no apostar a que Guerrero lo puede hacer.
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