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Tony Peña, el dirigente de Las Águilas Cibaeñas, arribó al mediodía del domingo al país y de inmediato reveló que se integrará al equipo, luego de tomar un breve descanso, consciente de que tiene en Miguel Diloné un técnico confiable para conducir el conjunto. “Guelo es un conocedor del juego a carta cabal y el resto del cuerpo técnico que tenemos es de primera calidad, estoy confiado en ellos y no creo que sea correcto entrar de una vez ya que debo despejarme un poco para comenzar la acción”, dijo. Ante la pregunta de cuándo comenzará a dirigir, Peña dijo que “todos saben lo fiebru que yo soy, pero no entraré de inmediato. Debo tomarme unos días para despejar mi mente y ver cómo están los asuntos aquí antes, porque sé que tendré que dedicarme a tiempo completo. Ustedes saben cómo soy. Por eso quiero chequear como marcha todo: mis empresas, las fincas, esas cosas que papá Dios me ha prestado”.
Tony destacó el trabajo que se hizo en la pre temporada para formar el equipo de Las Águilas y explicó que “desde que comenzamos a trabajar en la estructuración hemos estado todos en contacto, hicimos un buen entrenamiento bajo la dirección de Guelo y tenemos un buen conjunto. No tengo dudas de que agarraremos el team work rápido”. Tony recordó que hay que estar conscientes que todos los equipos han hecho el esfuerzo de tener en el terreno a sus mejores hombres y son también buenos conjuntos. “Vamos a seguir trabajando para mejorar. Edwin Encarnación, Rafael Furcal y todos los muchachos de grandes Ligas nos han prometido que entrarán en acción y creo que el equipo final será muy bueno”, precisó. Cuestionado sobre sus hijos, Tony dijo que se siente gratamente sorprendido del crecimiento como lanzador de TJ Peña, de quien está seguro que hará la transición de forma éxitosa desde el campo corto a lanzador.
“Pero lo que he visto y me han reportado es que su trabajo es superior a las expectativas que me había creado, tiene buen control de sus lances y madurez y yo lo felicito y auguro éxitos para él”, dijo Tony. Sobre Francisco, que juega la posición de catcher, Tony aseguró que con apenas 21 años, defensivamente no tiene nada que envidiar a cualquier receptor de Grandes Ligas. “El haber perdido gran parte del año por una lesión en uno de sus pies ha retrasado un poco su aprendizaje, pero no tengo dudas de que va a recuperar el tiempo y que será un formidable pelotero de la posición dos”, añade.
“Además el tiene la ventaja de tener en casa su mejor maestro”, fanfarroneó.
IMPACTO DEPORTIVO
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