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Barry Larkin estaba tan seguro de que no sería nombrado el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1995 que después de la temporada se fue de vacaciones a México, lejos de los debates sobre los premios anuales. "Nadie sabía dónde estaba", dijo Larkin, el ex campocorto de los Rojos de Cincinnati. "Supuse que no había posibilidad de ganar el JMV porque no tenía los números de poder. Por lo tanto, cuando recibí la llamada, no sólo me sorprendí, sino que fue difícil localizarme. Les tomó tiempo". Los resultados de la Liga Nacional se anunciarán el lunes y los de la Liga Americana el martes.
En el Joven Circuito está Josh Hamilton de los Rangers, quien bateó .359 con 32 vuelacercas y 100 carreras producidas y encabezó la liga con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de 1.044. ¿Serán esos números suficientes para compensar el hecho de que se perdió 29 juegos debido a una lesión? ¿O ganará uno de los otros aspirantes: el venezolano Miguel Cabrera de Detroit (promedio de .328, 38 jonrones, 126 impulsadas, OPS de 1.042, porcentaje de embasarse de .420), el dominicano José Bautista de los Azulejos (líder de Grandes Ligas con 54 jonrones, 54 impulsadas, pero promedio de .260) o el también dominicano Robinson Canó de los Yankees (promedio de .319 con 29 cuadrangulares y 109 remolcadas)?
En la Liga Nacional, ¿se inclinaron los votantes por la dominancia del inicialista de Cincinnati, Joey Votto, quien bateó .324, conectó 37 jonrones, impulsó 113 carreras y encabezó la liga con .600 de slugging, porcentaje de embasarse de .424 y OPS de 1.024? ¿O apoyaron más al venezolano Carlos González, quien fue el campeón de bateo al batear .336 y terminó la campaña con 197 hits, 34 bambinazos, 117 remolcada, 26 bases robadas y un Guante de Oro? Quizás una vez más, el ganador fue el dominicano Albert Pujols de los Cardenales, quien ha sido el JMV de la liga en tres ocasiones. El quisqueyano bateó .312, encabezó la liga con 42 jonrones y 118 y también recibió un Guante de Oro.
La papeleta de Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA, por sus siglas en inglés) dice lo siguiente:
"No existe una definición clara del significado de Más Valioso. Le toca al votante decidir quién fue el Jugador Más Valioso para su equipo en cada liga. El JMV no tiene que pertenecer al ganador de una división o a un equipo que clasificó para los playoffs".
Las reglas incluyen las siguientes tres pautas: "1. Valor actual de un jugador a su equipo, es decir, la calidad de su ofensiva y defensiva; 2. Número de juegos; 3. Carácter en general, actitud, lealtad y esfuerzo".
Cuando Larkin se llevó el galardón en 1995, se benefició de una combinación de esos tres criterios, pero el aspecto más convincente de su candidatura fue el último, que es el más difícil de definir. "Creo que el nombre del premio lo describe bastante bien", dijo Larkin. "Jugador Más Valioso. Eso no se refiere al pelotero con los mejores números, aunque en muchos casos, un mismo jugador es el más valioso y tiene también los mejores números.
"Pero en mi caso, fue refrescante saber que los cronistas estaban mirando más allá de los números". Esa es la esencia de los argumentos que utilizan los aficionados en esta época del año. No obstante, Larkin tenía algunos números a su favor. Sólo conectó 15 jonrones e impulsó 66 carreras, pero terminó en el sexto lugar en el Viejo Circuito con promedio de bateo de .319 y en el segundo lugar con 51 bases robadas. Ese año también ganó un Guante de Oro como torpedero. Por lo tanto, cuando venció a Dante Bichette, quien había bateado 40 vuelacercas y producido 128 carreras y llevó a Colorado a los playoffs, y a Greg Maddux, quien tuvo foja de 19-2 con efectividad de 1.63 y lanzó por el equipo que ganó la Serie Mundial, tuvo que haber otro factor que le dio la ventaja. "Honestamente, creo que influyó ser el líder del equipo y que poseía algunos de esos intangibles que todos los equipos buenos necesitan", dijo Larkin.
Este año, los candidatos principales tienen los números y el "valor" clásico, lo cual habría hecho más difícil la selección. Pero en el caso de los contendientes en la Liga Americana, un votante le dijo a MLB.com que se le hizo fácil votar por Hamilton. "La lesión de Hamilton fue una oportunidad para que otros muchachos (tomaran control en la lucha por el JMV)", dijo el votante. "Pero ninguno de ellos lo aprovecharon."
Pero puede haber sorpresas.
Pocas personas hubieran podido presagiar que Ted Williams batearía .406 en 1941 y que no sería nombrado el Jugador Más Valioso. Pero, ¿quién pudo haber predicho que Joe DiMaggio establecería un récord ese mismo año al batear de hit en 56 partidos consecutivos para llevarse el galardón? Y Larkin no tenía forma de predecir su propia victoria hace 15 años, aunque en retrospectiva, comprende mejor la decisión. "Definitivamente tienes que tener los números", dijo Larkin. "Mucho un tipo que tuvo una gran temporada con un equipo que terminó en último lugar es simplemente un tipo que tuvo una temporada.
"La palabra 'valioso' toma en cuenta mucho más".
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