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ARLINGTON Un grupo de mozalbetes sin mucho nombre ni gloria lograron lo que no pudieron Wil Clark en 1989, Barry Bonds y Jeff Kent en el 2002 ni en el pasado Willie Mays, Juan Marichal, Willie Mays, Orlando Cepeda y otros grandes de la historia del béisbol: Llevar un trofeo de la Serie Mundial de Grandes Ligas a San Francisco. El lunes, cuando Brian Wilson ponchó al dominicano Nelson Cruz con un slider para completar el triunfo de San Francisco 3-1 ante los Rangers de Texas en el quinto partido del Clásico de Otoño del 2010, medio siglo de tortura se evaporó repentinamente. "Lo digo con toda sinceridad, me siento aliviado con este triunfo", dijo Marichal, quien jugó la mayor parte de su extraordinaria carrera (1960-75) con el uniforme de los Gigantes. El derecho dominicano ganó más de 20 partidos en seis ocasiones y fue electo al Salón de la Fama de Cooperstown en 1983.
Pero Marichal y sus estelares compañeros no pudieron ayudar a los Gigantes a dar el último salto. "Nosotros tuvimos a los matatanes, un grupo de jugadores que no se pueden comparar con los que tiene San Francisco hoy. [Los de ahora] son unos niños, la combinación de catchers y pithers, de 21 años, 26 años. Asombroso", dijo Marichal, de 73. El ex-lanzador narró la Serie Mundial en español por ESPNdeportes Radio. Una rotación de jovencitos producto de la finca del club se combinó para tener efectividad de 2.38 y el colombiano Edgar Rentería bateó .412 con dos jonrones y seis carreras empujadas para que San Francisco superara a Texas en cinco partidos y destronara a los Yankees de Nueva York del reinado de Grandes Ligas.
Tim Lincecum, de 26 años y ganador de dos premios Cy Young, tuvo marca de 2-0 y efectividad de 3.29; Matt Cain, de 26 años, 1-0, 0.00; Madison Bumgarner, de 21, 1-0, 0.00, y el puertorriqueño Jonathan Sánchez cargó con la única derrota del club. Lincecum ponchó 10 bateadores el lunes y alcanzó cuatro triunfos en la postemporada. Rentería, un veterano que estaba hablando de retiro hace una semana, se convirtió en el quinto torpedero que gana un premio MVP en la Serie Mundial. El resto de sus compañeros no eran precisamente súper estrellas o algo por el estilo: Juan Uribe, Freddy Sánchez, Andrés Torres, Guillermo Mota, Santiago Casilla, Sergio Romo, Brian Wilson y el maravilloso recepor novato Buster Posey fueron el alma de los nuevos monarcas de Grandes Ligas. "Esa ciudad se merece ese trofeo. Hay pocos fanáticos como los de los Gigantes. San Francisco es una ciudad que merece ese triunfo", dijo Marichal.
Los Gigantes, una de las franquicias originales de la Liga Nacional (1876-2010) ganaron cinco anillos de campeón y jugaron 14 veces en la Serie Mundial-- creada en 1903-- entre 1905 y 1954. Pero desde que el club se mudó de Nueva York a San Francisco a tiempo para el inicio de la temporada de 1958, solamente ha visitado cuatro veces el Clásico de Otoño. La primera vez fue en 1962, cuando perdieron 1-0 en el séptimo y decisivo choque contra los Yankees con una nómina de Cooperstown que incluía a Felipe Alou, Jack Sanford, Willie McCovey, Don Larsen, Mays, Marichal y Cepeda. Mientras Mays, Marichal, McCovey y Cepeda están en Cooperstown, Alou ciertamente merece un puesto en el nicho de los inmortales del béisbol por su aporte redondo al deporte como jugador, coach, manager y ejecutivo. "En aquella serie abrí el cuarto juego, pero una lesión me impdió tener un mejor desempeño", dijo Marichal, quien había lanzado cuatro entradas de cuatro ponches y dos hits antes de ser golpeado por un lanzamiento tratando de tocar en esa serie.
La siguiente ocasión en que los Gigantes volvieron a la Serie Mundial fue en 1989, contra sus vecinos Atléticos de Oakland. El evento es más recordado por el terremoto que sacudió la bahía californiana durante el tercer partido, y que provocó una suspensión de 10 días, que por la barrida de los Atléticos. El inicialista Wil Clark era la principal estrella de los Gigantes, que batearon .209 y solamente anotaron 14 carreras en los cuatro partidos. San Francisco regresó al gran escenario en el 2002 e incluso ganó el primer partido y llegó a tener ventaja 3-2 contra los Angelinos de Los Angeles, pero una vez más perdió. Bonds, el rey histórico del jonrón, bateó .471 (18-8) con 4 cuadrangulares, 8 carreras anotadas y 6 empujadas en la serie, pero no pudo evitar la debacle. "Me siento feliz.
También deben estarlo Mays, McOvey, Orlando, Felipe y todos los otros", dijo Marichal.
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