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SANTO DOMINGO Cumpliendo con la percepción general que existe en el béisbol de que el torpedero es el mejor atleta entre todos los jugadores, Yamaico Navarro se siente bien defendiendo la "esquina caliente" para los Tigres del Licey. "El que juega siore puede jugar cualquier base", expresa confiado el nativo de San Pedro de Macorís al ser abordado con relación a su adaptación a la tercera base. Navarro se desempeña principalmente como torpedero, pero tanto en la liga dominicana como en las ligas menores ha defendido en varias ocasiones la antesala. El bateador derecho de 5-11 de estatura ha sido uno de los principales jugadores ofensivos para los Tigres en las primeras dos semanas de la vuelta regular.
"Pienso que con el trabajo uno puede lograr todo lo que se propone", declara cuando se le señala que ha podido demostrar que tiene un bate que pertenece a la liga, luego de responder preguntas de Ildefonso Ureña, para el pre-juego de los Tigres. Navarro, de 23 años, inicia la jornada del jueves con el sexto mejor porcentaje de bateo en la liga (.324), fruto de 12 hits en 37 veces al bate. Es primero en carreras anotadas (10), tercero en hits, tercero en bases alcanzadas (20) y séptimo en slugging (.541). Además ha disparado dos cuadrangulares y un par de dobles. "Me siento bien con la oportunidad que me ha dado el equipo y el dirigente de poder jugar y demostrar mi talento", agregó el prospecto de los Medias Rojas de Boston, quien este año se "tomó sus primeras tazas de café" a nivel de liga grande.
Apenas en 2006 estaba en la Liga de Verano de la República Dominicana y cuatro años después ya hizo su debut en las Grandes Ligas.
Su mayor actividad durante el verano ocurrió en Doble-A y Triple-A entre las cuales se combinó para batear .275 con 11 jonrones y 61 carreras remolcadas en 104 partidos y 382 turnos. Repartió su actuación defensiva entre el campocorto (77 encuentros) y la antesala (24). Cometió 15 errores.
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