MIGUEL TEJADA BUSCANDO NO DEFRAUDAR

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SCOTTSDALE, Arizona 

Hace un año, la carrera de Miguel Tejada parecía estar en pleno declive. El dominicano había aceptado un cambio de posición del short a la tercera para firmar con los Orioles de Baltimore, equipo que tenía muy pocas esperanzas de triunfar. Pero desde julio del 2010, la vida le ha sonreído al veterano. Primero fue cambiado de Baltimore a San Diego, donde no sólo volvió a su posición natural, el campo corto, sino también que participó en una verdadera lucha por la clasificación. Después, recibió un contrato un año y US$6.5 millones del mismo equipo que eliminó a San Diego, los campeones Gigantes-también para jugar como paracorto. 

"Dios me ha dado esta oportunidad para estar en los playoffs", le dijo Tejada a LasMayores.com en las instalaciones de primavera de los Gigantes. "No digo que sea seguro, pero por lo menos el talento está en este equipo y por eso todos los días voy a jugar duro." Después de siete buenas temporadas en Oakland de 1997 al 2003-incluyendo un año de Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2002-ha dado muchas vueltas la carrera de Tejada. No sólo aceptó el cambio de posición el año pasado, algo que claramente no fue su opción preferida, sino también que estuvo totalmente fuera de la pelea por los playoffs en Baltimore, Houston y de regreso a los Orioles del 2004 hasta mediados del 2010. 

Todo eso cambió el 29 de julio del año pasado, cuando pasó de los Orioles a los Padres-equipo puntero en ese momento--por el lanzador de liga menor Wynn Pelzer. Otra vez en una pelea por los playoffs, el dominicano se vio con nueva vida en esa recta final con los Frailes. "Me sentí como un hombre nuevo, un pelotero renovado", expresó Tejada sobre el ánimo que recobró al ser canjeado de Baltimore a San Diego. "Volví a mi posición natural, la posición en la que disfruto el juego. Tenía la esperanza de que iba a estar en los playoffs otra vez; era energía todos los días, me sentía contento." Después de conectar siete jonrones y empujar 39 carreras en 428 turnos en Baltimore el año pasado, Tejada disparó ocho bambinazos y remolcó 32 en apenas 253 turnos al bate por San Diego para terminar con un total de 15 jonrones y 71 empujadas en la temporada, con promedio de 269. 

Y aunque al final quedaron cortos los Padres en sus aspiraciones de llegar a la postemporada, el oriundo de Baní sí logró establecerse una vez más como torpedero viable a nivel de Grandes Ligas. "Siempre he sido shortstop", dijo tajantemente Tejada al tocar el tema de qué posición cree que debe jugar. "Siempre he trabajado fuerte para ser mejor cada día." Claro, esfuerzo nunca le ha faltado. Pero la dura realidad es que Tejada cumplirá los 37 años de edad el próximo 25 de mayo. El consenso de los escuchas es que ya no tiene el alcance de antes, y fue por algo que tuvo que aceptar el traslado a la tercera base hace un año para conseguir su contrato con los Orioles. 

Sin embargo, con lo que vieron de Tejada en agosto y septiembre del 2010, los Gigantes confiaron en que con el posicionamiento correcto y la astucia del veterano en el campo corto, el quisqueyano aún puede cumplir como paracorto en un equipo con muchas expectativas, como nada más y nada menos que los campeones defensores. Además, el manager de San Francisco, Bruce Bochy, afirmó en estos días que le dará una buena cantidad de días de descanso este año, con tal de conservar la energía del veterano a lo largo de una temporada de 162 partidos. ¿Cree Tejada que puede premiar la confianza de los Gigantes como paracorto? "Seguro que sí, como siempre lo he hecho", dijo el quisqueyano. "No tengo la misma edad de antes, pero mi mente, mi corazón, mi esfuerzo de trabajar y mi deseo de hacer las cosas bien van a hacer que todo salga bien." 

En sus primeros 14 juegos de la Liga de Cactus, Tejada cometió dos errores en un total de 45 chances, para porcentaje de fildeo de .956. Del lado ofensivo, lleva promedio de .227 con un triple y cuatro empujadas en 44 turnos al bate. 

ANHELA UN REGRESO A LA POSTEMPORADA
El paso de Tejada por los Padres representó la primera vez en siete años que tuvo la oportunidad de hasta acariciar la oportunidad de ir a playoffs. La última ocasión en que estuvo en postemporada fue con los Atléticos en el 2003, cuando Oakland perdió en primera ronda por cuarto año consecutivo, produciéndose todas las derrotas de manera bien dolorosa en quintos partidos decisivos. Ahora Tejada se encuentra en un conjunto que no sólo ha sabido ganar ya, sino también que tiene un ambiente bastante positivo, algo bien perceptible en el clubhouse.

"Hay mucha unión entre todo el mundo", dijo Tejada al respecto. "Los muchachos son muy decentes, muy profesionales; es lo bueno de este equipo. "San Francisco cree en mí", continuó el autor de 300 jonrones en Grandes Ligas. "Aquí estamos mentalmente fuertes, trabajando duro para hacer las cosas bien en el terreno."

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