Al escuchar a la gente hablar sobre ellos esta primavera, uno pensaría que los Medias Rojas de Boston quemaron todos sus bates este inverno en una fogata gigante. Uno pensaría que se les hará más difícil anotar más carreras este año que el equipo de Pequeñas Ligas de Chula Vista. Uno pensaría que quieren ser los descendientes modernos de la "Maravilla sin hits" que fueron los Medias Blancas de 1906. Pues aquí va lo que tenemos que decir sobre esto:
¿Hay alguien prestando atención allá afuera?
Cierto es, los Medias Rojas de 2010 podrían ser el equipo más mejorado del béisbol en términos defensivos. Y también cierto es que sus agregados más prominentes durante el receso de temporada fueron un abridor importante (John Lackey) y un grupo de expertos con el cuero (particularmente Adrián Beltré y Mike Cameron). Y cierto, su mayor resta fue salir del hombre que lideró al equipo en jonrones (Jason Bay).
¿Pero esta teoría demencial de que todo lo que le importa a los Medias Rojas ahora es "prevenir carreras", y que están más limitados ofensivamente que, digamos, los Canarios de Sioux Falls?
Por favor. Puede ser el mito más grande del béisbol desde que el mundo entero decidió que los Mellizos habían elegido a Joe Mauer en el sorteo de novatos en vez de a Mark Prior para ahorrar dinero. Escuchen, primero que nada, lo que dicen los oponentes de los Medias Rojas:
"Si esto parece un "reto", no me siento muy mal por ellos", dijo el entrenador de los Azulejos Nick Leyva.
"Lo que la gente pierde de vista", dijo el manager de los Orioles, Dave Trembley, "es que ellos no te derrotan sólo con sus bates. Ellos pueden derrotarte con sus piernas. Ellos pueden ponerte presión en las bases. De cierta forma, ellos se parecen mucho a los Angelinos. Ellos van de primera a tercera. Ellos van de segunda al plato. Ahí es donde Boston ha cambiado su estilo. Ellos ya no tratan de ganarte a palos".
"Todo lo que sé", dijo el relevista de Toronto Jason Frasor, "es que cuando tú sales del bullpen, no puedes pensar en qui El famoso sistema PECOTA de Baseball Prospectus proyecta que los Medias Rojas anotarán 846 carreras esta temporada. ¿Son menos carreras que las anotadas el año pasado? Pues sí. Precisamente 26 menos. Una carrera a la semana. Pero ahora vamos a darle un poco de claridad a esos números. ¿Tú sabes cuántos equipos anotaron al menos 846 carreras el año pasado, sin contar a los propios Medias Rojas? Precisamente dos -- los Yankees (915) y Angelinos (883). Así que ve a decirle a los Reales y a los Padres cuán "retados" están los Medias Rojas ofensivamente. Casi a todos los equipos les encantaría estar así de retados. "Para mí, esto viene de gente que son un poco miopes", dijo el entrenador de bateo, Dave Magadan. "Ellos ven que perdimos a Jason Bay, y nosotros no lo reemplazamos con otro tipo que bateará 35 jonrones e impulsará 120 carreras, así que dicen, '¿Qué vamos a hacer?' Pero ellos pierden de vista el hecho de que … tenemos nueve hombre sen nuestra alineación titular con la capacidad de batear sobre 15 jonrones. Y no muchos equipos pueden decir eso".
Bueno, la verdad es, con Bay fuera, este equipo iniciará la temporada sin un solo jugador en el roster que haya pegado 30 jonrones el año pasado. Y eso es muy, pero muy poco usual para los Medias Rojas.
Durante las últimas 15 temporadas, han habido sólo dos años en los que esta franquicia pasó una temporada sin un jugador de 30 jonrones. (Y esas temporadas fueron 1999 y 2008, y los Medias Rojas llegaron al campeonato de la Liga Americana en ambas ocasiones. Así que no fue exactamente un desastre, tampoco.)
Per como señaló mi colega Peter Pascarelli en su cápsula de los Medias Rojas 2010 hace unas semanas, este equipo todavía emplea nueve jugadores que han bateado al menos 25 jonrones en una temporada, más que cualquier otro equipo de las mayores. También contará con cinco titulares de posición que han llegado al Juego de Estrellas dentro de los últimos dos años. Y cuenta con ocho jugadores estrellas de posición en su nómina.
Recuerda, además, que aunque los Medias Rojas han perdido ofensiva en los jardines, ellos esperan una mejoría considerable en el campocorto, donde Marco Scutaro ocupa la plaza de un grupo que se combinó para registrar .297 de embasamiento el año pasado. Lo mismo en la receptoría, donde un año completo de Víctor Martínez deberá superar la producción que este club recibió de parte de Jason Varitek y George Kottaras durante los primeros cuatro meses de la temporada. Así que eso, dijo David Ortiz agudamente, es la razón por la que "yo no le presto atención a ninguna de esas tonterías que la gente ha estado hablando". Oh. Por eso es. Bueno, no hay duda que los Medias Rojas de 2010 no anotarán carreras de la misma manera que los Medias Rojas de 2004-2007 anotaban carreras. Pero, de nuevo, ¿cuántos equipos en estos días anotan carreras de la misma manera que lo hacían los Medais Rojas de 2004-2007?
"Yo pienso que lo que la gente recuerda", dijo el manager Terry Francona, "es, que tuvimos algunos años con Manny [Ramírez] y David en el pico de sus carreras. Eso no puede durar para siempre. Eso no permanence por 20 años".
"Ellos sí anotarán carreras", dijo un cazatalentos que cubrió a los Medias Rojas esta primavera. "Lo que no veo es dónde tienen suficiente fuerza para dominar un partido con jonrones consecutivos. Ellos ya no tienen esa gran pegada Manny-Ortiz. Pero mientras hacemos la transición de una era a otra, eso no es realmente inusual. Lo que ellos tienen es algunos muchachos que pueden mantener una entrada viva, en lugar de las viejas granadas". Sí, esta todavía será una alineación que llevará a los lanzadores a buscar máscaras de oxígeno. El posbile bateador No. 8, Cameron, ha bateado 49 jonrones en las últimas dos temporadas y vio más lanzamientos por aparición al plato (3.96) el año pasado que Albert Pujols. El posible bateador No. 9, Scutaro, terminó 17° en la Liga Americana en promedio de embasamiento (.379), al frente de una lista que incluye a Johnny Damon, Dustin Pedroia y Michael Young. ¿Así que dónde está el "out" de esta alineación?
"Cuando tú confrontas a estos tipos", dijo Frasor, "nunca hay un rodado al campocorto de con el primer lanzamientos. ¿Me entiendes? Ellos siempre trabajan la cuenta, batean de foul. Y no hay outs fáciles". Así que habrá mucha distancia en esta alineación profunda de nueve. Y fuera de Beltré, quien obtuvo sólo 19 pasaportes en 477 apariciones al plato el año pasado, habrá una abundancia ridícula de disciplina en el plato. Pero eso no quiere decir que no existan cuestionamientos. Y la pregunta más importante de todas redunda sobre el último jugador titular de la novena del 2004 que quebró el hechizo -- Big Papi. "David necesita batear", dijo Francona. "Él es nuestro bateador designado a tiempo completo. Yo no estoy tratando de ponerle presión … pero si es nuestro bateador designado a tiempo completo, él necesita batear".
Pero mientras Francona dice eso, él también tiene que saber en sus entrañas que el Big Papi de 2004-2007 probablemente ya no existe. Eso no es una crítica. Es sólo una realidad. El Ortiz de esos cuatro años promediaba 44 jonrones, 135 remolques, 88 extrabases y .616 de slugging por temporada. No ha existido un solo jugador de la Liga Americana que igualara esos números en siquiera una sola temporada -- mucho menos que marcara ese promedio por varias temporadas. Pero cuando le preguntamos a Ortiz cuán diferente pensaba que estaba ahora en comparación con, digamos, el 2005, soltó una sonrisa tan ruidosa que probablemente la hayan escuchado en Santo Domingo. "La principal diferencia entre ahora y el 2005 es que era más joven -- pero ahora luzco mejor", dijo. "Tenía el pelo como Manny en aquel entonces. Eso no era bueno".
Pero en 2010, la pregunta no será cuán bien luce frente al espejo. Ahora tiene 34 años. Es el último año garantizado de su contrato. Y nunca ha lucido tan difícil saber qué hacer con él. Ortiz bateó para .238 con un porcentaje de embasamiento de .332 el año pasado, ambas sus peores marcas desde que se convirtió en un jugador a tiempo completo. ¿Pero esos números realmente revelan un cuadro de lo que era y lo que es? Votaríamos que no. Desde el Día Inaugural hasta el 5 de junio, Ortiz tuvo el peor promedio de bateo (.188) de toda la liga, conectó solo un jonrón y tuvo un incomprensible porcentaje de slugging de .288. Desde ese día en adelante, sin embargo, fue quizás la fuerza ofensiva de mayor impacto en la Liga Americana.
Puede que no haya sido el Big Papi de antes. Pero si lo comparas con el resto de la liga -- y no contra sí mismo -- verán a un hombre que lideró la liga en jonrones (27), quedó empatado en el liderato de impulsdas (78) y fue tercero en slugging (.557) del 6 de junio en adelante. Por eso antes que nadie lo declare terminado, este es nuestro consejo: relean la última oración 10 veces. "Así lo veo yo", dijo Ortiz. "No puedo tener unos peores dos meses como los que tuve el año pasado. Esos fueron los peores dos meses de mi carrera y he jugado béisbol desde que tengo 10 años". Oigan, esperen un segundo. ¿Era mejor bateador cuando tenía 10 años que en abril y mayo del año pasado? "Oh sí", dijo. "Mucho mejor".
"Pero este juego no se trata de cómo empiezas", dijo. "Sino de cómo terminas. Si me dijeras que la temporada terminó después de los primeros dos meses, entendería por qué hacen estas preguntas. Pero yo seguí adelante. Y me fue bastante bien". Sin embargo, después vino octubre, cuando Ortiz bateó de 12-1, sin imparables de extrabases en la serie divisional de la Americana. Por eso las preguntas aparecieron de nuevo. Y siguen latentes. Ortiz comenzó su primavera con bateo de 19-1. Pero los murmullos cesaron cuando logró una racha de 10-7 que incluyó dos jonrones prodigios. Y entonces, cuando parecía haber regresado, nuevamente volvió a girar en U y bateó de 13-1 con cinco ponches durante la semana pasada. Por eso, te deseo buena suerte al intentar comprender esto.
"Lo que creo", dijo Magadan, "es que el muchacho que vimos en 2007 -- aquel que bateó para .332 y empujó 117 carreras y bateó 35 jonrones -- sigue ahí dentro. Pero su mente debe permitirle salir otra vez afuera". "La clave está en hacerlo durante el curso de una temporada de 162 partidos. Por eso si está enfocado, con su ética de trabajo y su fortaleza mental creo que puede al menos acercarse a esos números. La gente probablemente diga que estoy loco. Pero para mí, no ha perdido velocidad en el bate. Por eso cuando se ven malas rachas, lo único que evita que pueda hacerlo diariamente está entre sus oídos". Pero Ortiz habla como si tuviera una mentalidad espectacular. Está más saludable que hace un año. Está más en forma que hace un año. Por eso si la gente quiere catalogar este año como el más decisivo de su carrera, entonces su respuesta es: adelante.
"Este no es mi primer año en el béisbol", dijo. "No será tampoco mi último año. Por eso no tengo que prestarle atención a nada de eso … si las cosas no funcionan para mí este año, pueden hablar de lo que quieran. Pero lo dudo -- porque me siento muy bien".
Si Ortiz se siente tan bien como dice y tiene el año que piensa que tendrá, apostaríamos que nadie deberá preocuparse por saber si este equipo anotará suficientes carreras. Y además, si los cálculos del autor de "The Fielding Bible", John Dewan, son correctos -- y las mejoras en pitcheo y defensa de este equipo realmente aumentan su total de carreras salvadas por 87 carreras -- no necesitarán anotar 900 carreras en primer lugar. ¿Hay entonces razón para preguntarse si los Medias Rojas tienen suficiente ofensiva? Seguro. Dense el gusto. ¿Pero hay realmente suficientes razones para todas estas charlas respecto al posible bajón ofensivo? No desde el escenario que planteamos. "La gente siempre va a hablar, pero yo no creo en las palabras", dijo Ortiz. "Creo en lo que realmente es. Y esto es lo que creo: veamos cómo son los resultados al final de la temporada. Y luego pueden hablar todo lo que quieran".
ESPN DEPORTES
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