SCOTTSDALE, Arizona El torpedero dominicano de los Angelinos, Erick Aybar, limitado por una lesión en el codo que lo mantuvo fuera durante dos semanas, aún no encuentra su ritmo ni su timing en la caja de bateo. Sin embargo, el promedio de .143 y porcentaje de embasarse de .242 en sus primeros 32 apariciones al plato no preocupan para nada al mentor del infielder. "Va a ser uno de los mejores primeros bates del juego", dijo el jardinero venezolano de los Angelinos, Bobby Abreu. Programado para batear segundo en el lineup de Los Angeles, entre Aybar y Torii Hunter, Abreu también ha tenido un comienzo lento en estos entrenamientos. Bateaba .182 en sus primeros 22 turnos de la Liga del Cactus, y estuvo fuera de la alineación para el partido de los Angelinos vs. los Gigantes con una rigidez en el brazo derecho.
El jueves, Aybar se fue de 4-2 en Tempe contra los Rangers, y un tercer hit le fue robado gracias a una gran jugada a la defensa por Texas. Abreu, uno de los bateadores más disciplinados de Grandes Ligas, ve señales de que Aybar está adquiriendo la paciencia necesaria para extender los turnos y recibir bases por bolas. Aprendiendo a diario de Abreu la temporada pasada, Aybar subió su porcentaje de embasarse de .298 de por vida antes del 2009 a .353, una diferencia de 55 puntos. También encabezó a los Angelinos con promedio de .312.
"Una de las cosas que veo bien ahora es que está trabajando mejor los conteos", dijo Abreu sobre Aybar. "Con su velocidad, puede tocar en cualquier momento. Siempre es amenaza de toque de bola.
"Está aprendiendo a utilizar todas sus habilidades ahora", continuó Abreu. "Está entendiendo más el juego. Al ser bateador ambidextro, siempre trabaja en su swing desde ambos lados del plato. También está aprendiendo a no forzar las cosas."
Aybar parece estar destinado a ser el primer bate del equipo durante la mayor parte de la campaña, pero el venezolano Máicer Izturis también tendrá su cuota de turnos en ese puesto, jugando varias posiciones del cuadro.
Chone Figgins, quien firmó un pacto de cuatro años con Seattle, está convencido de que dejó el puesto de primer bate en buenas manos, debido en parte a la presencia de Abreu y su buena influencia sobre Aybar e Izturis. "Bobby siempre está hablando con los muchachos, haciéndolos mejor", dijo Figgins en días pasados. "Estará ahí para recordarle a Aybar e Izzy lo que necesitan hacer. Aprendí mucho de Bobby el año pasado, y estoy seguro de que esos muchachos aprovecharán lo que (Abreu) tiene que enseñarles." Aybar nunca deja de escuchar al sabio de Abreu. "Bobby es el mejor", dijo Aybar. "Me ayudó mucho el año pasado. Admiro a Bobby Abreu. No sólo es gran bateador, sino también una gran persona.
"Es un hombre humilde, sencillo", continuó Aybar. "Te enseña lo que es importante. Siempre lo veo para ver cómo hace las cosas en el terreno." Abreu firmó un contrato de dos años con los Angelinos después de la temporada pasada, con una opción para el 2012, indicando que nunca había estado tan contento como lo estuvo al firmar por un año con el equipo antes del 2009. "Realmente agradezco la forma en que valoran las cosas que hago", dijo Abreu. "Me dan respeto, y yo los respeto. "Para mí es importante la química. Jugamos juntos y andamos juntos." Un tip que Abreu le enfatizó a Figgins, y ahora también a Aybar e Izturis, es que no es bueno caer en el patrón de dejar pasar el primer pitcheo en cada turno. "Si es una recta puede dar swing, y debe dar un buen swing", dijo Abreu refiriéndose a Aybar. "Uno no quiere quitarle la agresividad al pelotero, sino que quiere que la controle. Si el pitcheo no está ahí, lo deja pasar y empieza a trabajar el conteo."
Abreu ha sido tercer bate durante la mayor parte de su carrera, y con buen motivo. Ha empujado al menos 100 carreras en siete temporadas consecutivas. Aunque Abreu está proyectado a ser el segundo bate en la mayoría de los lineups del manager de los Angelinos, Mike Scioscia, podría volver al tercer puesto si el capataz decide utilizar a Izturis, Aybar o Howard Kendrick-un bateador de contacto que se va bien a la banda contraria-como segundo. "No tengo problema con batear segundo", dijo Abreu. "Bateo de la misma manera, básicamente, sin importar dónde estoy. Veo bien cómo se cuadra nuestra alineación. Tenemos velocidad y poder con los primeros tres, y luego sigue con poder hasta el final. "Este lineup te puede hacer daño. Creo que vamos a anotar muchas carreras. Les tengo confianza a estos muchachos. "Cuando salimos al terreno, es como que somos dueños de él. Es así de buena nuestra confianza."
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