MESA, Arizona. Carlos Mármol está esperando sentarse en su vieja silla plegadiza en el medio del bullpen del Wrigley Field de los Cachorros. Es la misma silla en que se ha sentado desde 2007, cuando aprendió la ruta del mundo sentado entre Kerry Wood y Bob Howry. “Nadie más se puede sentar ahí”, dijo Mármol. “Si lo hacen, yo les digo ‘Fuera’. Woody y Howry estaban sentados al lado mío todo el tiempo. Ahí fue donde aprendí como lanzar, como hacerme cargo de los bateadores en situaciones grandes, qué clase de lanzamientos tirar”. Wood y Howry hace tiempo que se fueron, y es el turno de Mármol bajo el foco del Wrigley.
No importa lo bueno que el pitcheo de los Cachorros sea desde el primero hasta el octavo episodio, no importa si la ofensiva regresa o no al camino, todo podría ser en vano si Mármol no puede hacer su trabajo. Las implosiones de Kevin Gregg en el papel de cerrador el año pasado fueron un gran factor para el regreso de los Cachorros de contendores a aspirantes. Mientras Mármol tiene el repertorio para ser uno de los grandes relevistas en el juego, pronto sabremos si tiene el foco y el comando para ser un consistente cerrador. “El va a estar bien”, dijo el tercera base Aramis Ramírez. “Sólo tiene que permanecer saludable y concentrado. Tiene el mejor repertorio por mucho que cualquier relevista en el juego, o por lo menos en la Liga Nacional. Si se mantiene concentrado, él va a estar bien”.
Mármol tuvo una campaña de doble personalidad en 2009 después de perder ante Gregg la batalla por ser cerrador. Quedó tercero en la liga en ponches por cada nueve entradas (11.3) y fue segundo en promedio de bateo permitido (.170). Pero también caminó a 65 bateadores en 74 episodios, la tercera peor proporción en la liga (7.9 por nueve episodios) y golpeó a 12 bateadores. Mármol convirtió todas sus 11 oportunidades de salvamento después de suplantar a Gregg en agosto y comenzó el entrenamiento primaveral en la misma forma hasta un fallo la semana pasada. Su mecánica se fue, y el dirigente Lou Piniella corrió a la sala de video a observar qué estaba mal. Mármol dijo que sabía lo que estaba mal –y sabía que era corregible.
“Fue simplemente un mal día”, dijo. “Fue un poquito algo de mecánica, pero fue solamente un error”. Los problemas de Mármol, aunque breves, enviaron a muchos fanáticos de los Cachorros al pánico.
Eso promete suceder de nuevo si Mármol desperdicia un salvamento temprano, pero por lo menos él sabe que esperar. “Sí, yo sé que se trata de una gran cosa”, dijo. “Yo sé que algún día va a pasar de nuevo, pero no me preocupo por eso. No voy a ser perfecto. Pero me siento más confortable ahora. Me gusta la forma como estoy lanzando. Me gusta la forma como mi cuerpo se siente. Yo estoy listo”. Si los fanáticos tienen confianza en Mármol eso se responderá a su debido tiempo. Lo que es importante ahora es que el dirigente de Mármol y sus compañeros creen en él. “El luce estar preparado para el reto”, dijo el colega relevista John Grabow. “El tiene esa mentalidad de que puede venir y apagar un juego en el final. Sólo hay que dejarlo quiero y dejarlo que haga su asunto. El va a estar bien”.
El abridor Ryan Dempster, quien tuvo sus altas y bajas como cerrador de los Cachorros de 2005 a 2007, dijo que Mármol ha sido probado entrando a juegos con hombres en base en el séptimo y el octavo episodios. “El ha tenido su cuota de oportunidades, y un montón de veces su situación (como preparador) fue mucho más grande que tener a nadie en base y comenzar el episodio”, dijo Dempster. “El ha venido con las bases llenas sin outs y sacado el episodio. El parece manejar todo eso realmente bien. Está definitivamente preparado para este trabajo”. La actuación de Mármol tendrá mucho que ver en si los Cachorros pueden regresar a la post temporada.
EL NACIONAL
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