SCOTTSDALE, Arizona
Claudio Vargas impresionó tanto el año pasado que los Cerveceros de Milwaukee que tan pronto terminó la temporada el equipo inició las negociaciones para mantener al agente libre. Lanzando como si hubiese sido un relevista toda su carrera, el derecho de 6-4 compiló una efectividad de 1.78 en 28 apariciones como relevista, permitiendo apenas 18 hits en 30.1 episodios. Incluyendo ocho salidas con los Dodgers, Vargas frenó a los contrarios en un promedio de bateo de .177, dejando en las bases a 23 de 26 corredores heredados y retiró a 25 de 36 primeros bateadores enfrentados.
“En mi segundo año en las grandes ligas, yo estuve con los Expos de Montreal y el dirigente Frank Robinson me dijo que me veía mayormente como un relevista. Me dijo que podía verme como un José Mesa, quien lanzó para él en Baltimore”. “Yo no le presté mucha atención porque firmé para ser abridor. Eso es lo que deseaba hacer. Ahora, yo estoy en el bullpen, y sólo tengo que preocuparme por una o dos entradas. Tengo mi mente puesta en eso”. Comprendiendo que el cambio de abridor a relevista podría extender su carrera, Vargas ha abrazado completamente su nuevo papel. Quizás Robinson estaba mirando una bola de cristal allá en 2004 en Montreal.
“Me puedo concentrar en ser un relevista ahora”, dijo Vargas, quien ha retirado a los 12 bateadores que ha enfrentado esta primavera en cuatro salidas de exhibición. “No importa en que posición estés, quieres ser el mejor. Hay que pensar de esa forma”. “He aprendido a tirar unos cuantos lanzamientos y estar preparado. Eso es importante. Sólo intercambias unos lanzamientos y estás listo”.
EL NACIONAL
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