TEMPE, ArizonaLa recta del dominicano de los Angelinos, Ervin Santana, es su pitcheo principal. Cuando está bien, puede llegar hasta las 97 millas por hora, y cuando se mezcla con su venenoso slider, el derecho puede ser prácticamente imbateable. Pero Santana perdió algo de velocidad la temporada pasada cuando tenía algunos dolores en el codo de lanzar, y vio su recta bajar de un promedio de 94.4 millas por hora en el 2008 a 92.3 en el 2009.
El resultado fue un año por debajo, quien tuvo efectividad de 5.03 en 23 aperturas, muy lejos de su gran 2008, cuando fue convocado al Juego de Estrellas y terminó la temporada con 16 victorias, promedio de efectividad de 3.49 y 214 ponches en 219 entradas lanzadas. Ahora Santana trata de recobrar la forma, y a pesar del hecho de que permitió cinco vueltas y siete hits en 3.2 innings ante una escuadra de liga menor de los Gigantes el jueves, el quisqueyano cree que está cerca de ser el pitcher de hace dos años. "Creo que estoy mejor, como antes", dijo Santana. "Mucho mejor, porque siento la diferencia tirando la pelota. Hasta puedo tirar para strike o bola mala el cambio, el slider también. Y estoy más maduro." Su actuación del jueves fue algo sorpresiva, ya que anteriormente había tirado cinco ceros en la Liga del Cactus ante equipos de Grandes Ligas, con cinco ponches y sin otorgar bases por bolas en dos presentaciones.
Pero del lado positivo, sí ponchó a cinco sin dar transferencias, y salió del partido sintiéndose bien. "Todo se sintió bien", dijo Santana. "Sólo fueron los resultados que no fueron buenos." Santana no se preocupará por sus salidas hasta que llegue a lanzar por lo menos cinco entradas en una presentación, para que se parezca más a una apertura normal. "Mi próxima salida será de cinco innings y hay que prepararse para la temporada", dijo el derecho. "Entonces, estaré lanzando y tratando de localizar todo como lo haría durante la campaña."
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