José Guillén se notaba serio pero a la vez con un excelente estado de ánimo el miércoles en el clubhouse de los Reales. "Todavía no he terminado", dijo con una gran sonrisa. "Mike Tyson en su día es difícil de vencer - con un knock-out lo resuelve todo. Sólo estoy buscando ese golpe". Guillén, quien en el pasado se ha caracterizado por hacer declaraciones controversiales, se ha visto muy tranquilo durante los entrenamientos. Al dominicano no parece incomodarle el plan de utilizarlo como bateador designado en lugar de jardinero derecho regular.
"Sé que hay mucha expectativa: '¿Cuándo va a explotar José Guillen?'", dijo el dominicano. "No soy así. Voy a hacer lo que sea necesario para ayudar a esta organización a ganar. Pero les voy a demostrar que puedo jugar en los jardines y puedo hacer lo que me pidan. Pero si no puedo jugar en el terreno, sé que me colocaran como bateador designado". Guillén desea demostrarle a su manager Trey Hillman que todavía puede jugar el jardín derecho donde David DeJesús es candidato a ese puesto. Y hasta ahora Hillman está satisfecho con lo que ha visto. "Estoy muy contento con la forma en que está abanicando el bate, contento con la forma en que se está moviendo. Ha tenido una excelente actitud durante los entrenamientos", destacó Hillman.
"Las mismas cosas van a seguir llegando. Su deseo de jugar el jardín derecho -no quiero quitarle ese deseo de su mente. Al final del día, mi trabajo será colocar al mejor equipo que creo que tiene más posibilidades de ganar un juego. Creo que Guillén va a tener mucha oportunidad de jugar el jardín derecho".
Guillén viene de una operación en su tobillo izquierdo realizada al final de la temporada pasada, la cual estuvo plagada de lesiones en su pierna. El veterano jugó apenas la mitad de la campaña, 81 juegos, y apenas conectó ocho cuadrangulares, produjo 40 carreras y bateó para .242 de promedio. Pero este año se reportó a los entrenamientos mucho más delgado y con sus piernas en muy buena condición.
"Todo marcha bien", expresó Guillén. "Me siento al cien por ciento, listo para dar lo mejor de mí. La gente esperaba algo de mí y yo llegue para demostrarle algo diferente". El dominicano quizás se refería a que algunos pensaron que llegaría pasado de peso, resentido de las lesiones o haciendo declaraciones a diestra y siniestra. Mal, mal, y mal. A Hillman no le sorprende que Guillén esté manteniendo una actitud tan positiva. "La razón por la que no me sorprende es que, al final del día, sin importar qué tan frustrado se sienta, el factor determinante en la mente de José Guillén siempre ha sido jugar para un equipo ganador", manifestó Hillman. "Esa es la forma más simple en la que puedo ponerlo. José Guillén, la mayoría del tiempo, suele frustrarse fácilmente si no gana, por el hecho de ser un jugador competitivo con un gran deseo de ganar".
No hay duda de eso, afirma Guillén. "No me agrada perder y ustedes saben cómo me pongo cuando pierdo", recordó el toletero. "Cuando estamos ganando, todo está perfecto". Esta primavera Hillman ha colocado a Guillén seis veces en el jardín derecho y dos como bateador designado. En sus seis encuentros ha bateado para .263 (de 19-5) con dos dobles y dos carreras producidas. El dominicano ha mostrado gran movilidad en los jardines y en las almohadillas. "Soy un ganador, un jugador de equipo. No soy esa clase de pelotero que juega sólo para él", aclaró Guillén. "Voy a jugar como bateador designado en algunas ocasiones pero también lo haré como jardinero. Y esa meta está bien firme en mi cabeza, demostrarle a Trey que puedo jugar en los jardines y creo que hasta ahora lo he hecho bien. Tengo la confianza de que voy a jugar, voy a tener mis 500 turnos al bate. Eso se los garantizo".
Tanto Guillén como Hillman creen que su velocidad con el bate ha mejorado. "Sé que algunos estaban preocupados, 'Oh, ya no es tan rápido con el bate', pero les he demostrado que la velocidad de mi bate no ha mermado porque he estado conectando la pelota muy bien en cada partido", manifestó Guillén.
Hillman se ha mostrado impresionado con el swing de Guillén y su velocidad con el bate varias veces esta primavera. "Tremendo", exclamó Hillman. "Su swing es tan bueno como hace dos años cuando tuvo números extraordinarios".
En 2008, durante la primera temporada del contrato de Guillén por tres años y $36 millones con los Reales, el dominicano produjo 97 carreras y dio 20 vuelacercas, 42 dobles y bateó para .264.
Guillén, de 33 años de edad, ha estado en el béisbol profesional desde 1993. Los Reales son su noveno club en Grandes Ligas. Su viaje es incesante. "Estoy tratando de tener más tiempo con mi familia. Tengo tres hijos, tengo que pasar tiempo con ellos. No quiero ver a mis hijos crecer y José Guillén tiene 45 años de edad y todavía juega", expresó. Pero la hora de partir aún no ha llegado para el dominicano. "Siento que todavía puedo jugar, les estoy demostrando que todavía puedo hacerlo, he trabajado duro para ello", destacó. "Soy un hombre duro de vencer". Especialmente con esa pegada de Mike Tyson.
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