SANTO DOMINGO.Un mes y medio después, Ronny Paulino todavía tiene un gran sentido de culpa por la desgracia de José Offerman. Así lo reveló el catcher de los Tigres del Licey al periódico Palm Beach Post de Florida. Paulino dijo que nunca imaginó que su discusión con el árbitro principal, Jason Bradley, el 16 de enero, provocaría que Offerman fuera expulsado de por vida de la pelota dominicana, como lo determinó el presidente de la liga, Leonardo Matos Berrido. "(Cuando) fui al clubhouse y vi a la Policía buscándolo para encarcelarlo, dije "wow, si hubiese sabido que todo esto pasaría hubiese tirado la pelota bien y fácil", dijo Paulino.
El incidente inició cuando Paulino, incómodo con las llamadas de bolas y strikes de Bradley, no devolvió la pelota al lanzador y fue expulsado. Offerman comenzó a discutir con los árbitros y en un roce con Daniel Rayburn (el de la primera base) le lanzó un puñetazo y el juez cayó al suelo.
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