MESA, Ariz.
Carlos Mármol batallaba en la lomita a principios de julio del 2008. En tres apariciones consecutivas del 28 de junio al 3 de julio, el dominicano y principal preparador de mesa de los Cachorros cedió cinco carreras en poco más de dos entradas, sufrió una derrota y desperdició una oportunidad de salvamento. Mármol no se sentía bien con sí mismo cuando el coach de pitcheo de los Cachorros, Larry Rothschild, lo removió de la loma en el Wrigley Field. El manager Lou Piniella quería hablar con él a solas. "Larry me dijo, 'Ve a la oficina de Lou'", recuerda Mármol. "En mi mente, pensé, 'Oh, me van a mandar a las menores'".
Justo antes de que Mármol y Rothschild entraran a la oficina de Piniella, el pitcher dominicano se detuvo para preguntar si sería enviado a Triple-A Iowa. "Larry dijo, 'No, ¿estás loco?'", relató Mármol sonriente. En cambio, Piniella y Rothschild le notificaron a Mármol que iría al Juego de Estrellas, por primera vez en su carrera, como una adición de último momento para integrar el equipo de la Liga Nacional. "Nunca olvidaré ese día", dijo Mármol. "Luego tuve una tremenda segunda mitad".
Desde entonces no ha vuelto a ver hacia atrás. El derecho arrancará la temporada 2010 con el puesto de cerrador titular en sus manos. Las últimas dos pretemporadas, el dominicano tuvo que competir por el puesto de taponero, perdiéndolo en 2008 ante Kerry Wood y en 2009 ante Kevin Gregg. Ahora, ese rol le pertenece a él. Y esa nominación al Juego de Estrellas fue un paso positivo en su desarrollo como serpentinero. "Me ayudó a relajarme más", admitió Mármol. "Haber estado en el Juego de Estrellas, cada jugador ahí es el mejor. Me ayudó mucho. Me sentí más cómodo y con más confianza". El oriundo de Bonao ha sido uno de los mejores preparadores de mesa del béisbol y sus 161 apariciones en relevo en la Liga Nacional son la segunda mayor cantidad en las Grandes Ligas. Está empatado con Kyle Farnsworth con la marca más alta de la franquicia con 73 "holds"
(apariciones en relevo en las que mantienes la ventaja de tu equipo). Esta primavera, Mármol luce más relajado. "El año pasado fue un tanto acelerado para él, tuvo que decidir si iba o no al Clásico Mundial de Béisbol y todo eso", manifestó Rothschild sobre Mármol, quien representó a su país en ese torneo internacional. "Ha trabajado duro y está listo para demostrar lo que puede hacer". Tener asegurado el puesto por el que siempre ha luchado le ha dado a Mármol un enfoque diferente de cara a la temporada 2010. "Esa pudiera ser la razón", dijo Rothschild. "Pero siempre ha sido un gran competidor. Quizás llegar aquí ahora sabiendo que tiene el puesto asegurado lo hará trabajar con más calma en los detalles que necesita pulir para tener un buen año".
Mármol ha tenido un duro recorrido desde sus días como receptor en la organización de los Cachorros. El rol de taponero le fue asignado el pasado 18 de agosto, reemplazando a Gregg, completando 11 salvamentos en 11 oportunidades. A los bateadores no les gustaba cuando el dominicano salía para lanzar en la octava entrada, lo mismo sucederá cuando salga en la novena entrada. Los bateadores tienen un promedio de por vida de .181 contra el dominicano.
"Me siento 100 por ciento mejor ahora", dijo Mármol de esta primavera en comparación con las dos anteriores. "Tengo la confianza por las nubes y quiero lanzar strikes. Si me mantengo de esta forma, todo saldrá bien".
Además de tener el puesto de cerrador asegurado, Mármol tiene el apoyo moral. Su compatriota y miembro del Salón de la Fama, Juan Marichal, le dijo a Mármol hace par de años en la República Dominicana que contaba con la clase de lanzamientos para convertirse en un taponero de éxito en Grandes Ligas. "Siempre habla conmigo", dijo Mármol sobre Marichal. "Me dijo que tenía la habilidad para ser un taponero exitoso y eso es lo que quiero hacer". Y eso es lo que Mármol tratara de hacer este año para los Cachorros.
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