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CHICAGO
Batear .196 en una temporada completa de Grandes Ligas te da una lección de humildad. Pregúntenle al dominicano Carlos Peña. "Me alegro de haber tenido las dificultades que tuve el año pasado porque me hacen más fuerte", dijo el primera base. "Hoy, como resultado, los Cachorros contarán con un mejor jugador". Peña y el coach de bateo de los Cachorros, Rudy Jaramillo, comenzaron a trabajar en las jaulas de bateo esta semana en Dallas, Texas. Para adelantarse, Jaramillo se puso a ver videos del inicialista poco después de que éste firmó con los Cachorros en diciembre.
"Tengo una idea bastante clara de que lo queremos hacer", dijo Jaramillo. "Quiero que tenga más confianza y que se dé cuenta cuándo lo está haciendo bien y cuándo no". ¿Cuál es el problema? "Le faltaba coordinación con la parte baja del cuerpo", dijo Jaramillo. "Probablemente necesita mejor reconocimiento de los pitcheos. Cuando te ponchas 150 veces, significa que estás tomando decisiones incorrectas". "No es bueno enfocarse en lo negativo," agregó. "No estoy mirando lo que hizo el año pasado. Sé de lo que es capaz. Simplemente quiere ser más consistente. Voy a intentar ayudarlo a que se dé cuenta de lo que está haciendo con lo hace bien para que lo sienta y pueda hacer esos ajustes entre lanzamientos en lugar de esperar y hacer los ajustes día a día".
El promedio de Peña ha ido en descenso desde que bateó .282, la mejor marca de su carrera, en el 2007. El inicialista ha vuelto al punto de partida con Jaramillo. Peña comenzó su carrera professional bajo su tutela, aunque fue de manera indirecta al principio. Peña fue seleccionado por los Rangers en el draft amateur de 1998 y debutó en Grandes Ligas con Texas en el 2001. Jaramillo fue el coach de bateo de los Rangers por 15 años antes de firmar con los Cachorros en el 2010. Su programa de bateo se enseñaba a todos los niveles del sistema de Texas. "Tuvimos una buena relación en Texas", dijo Jaramillo en una entrevista reciente. "Confía en mí y, obviamente, yo tengo fe en que su habilidad y en el tipo de persona que es. Es un hombre de carácter, educado, es inteligente y es capaz de hacer ajustes. Creo que simplemente necesita aprender más acerca de su swing".
Peña quizás contribuya también de otra manera. El y el también dominicano Aramis Ramírez son de la misma edad. Se espera que ambos integren la parte gruesa del orden ofensivo. Ninguno de los dos está bajo contrato para el 2012.
"Ramírez es una persona muy competitiva y quiere ser el principal", dijo Jaramillo. "Aquí viene alguien que puede ser el principal y creo que eso motivará a Ramírez a mejorar. Es competencia y él es muy competitivo. Ramirez ha sido el principal aquí--él y Derrek Lee. Creo que la presencia de Carlos le hará bien y que Carlos lo va a empujar. Creo que serán buenos uno para el otro". Ramírez y Peña se conocieron en la República Dominicana cuando ambos jugaban en la pelota invernal. Este es el último año del contrato de Ramírez con los Cachorros; Peña firmó por un año y US$10 millones.
"Si Ramírez quiere seguir jugando, entonces competirá y hará algo este año", dijo Jaramillo. "Seguro estará motivado, pero la clave es si quiere seguir jugando. Tiene todo el dinero del mundo. Creo que le irá mejor. Nuestra relación ha mejorado mucho. Aguanté muchas cosas que normalmente no aguantaría, pero tuve que ser paciente y creo que todo cuadrará al final". Tanto Ramírez como Lee dijeron que se consideraban sus propios coaches de bateo, ya que son veteranos y conocen su swing mejor que nadie. A Jaramillo le tomó tiempo establecer una relación con el antesalista. Ramírez también dijo que no estaba saludable el año pasado, lo cual contribuyó a su promedio de .207 en la primera mitad. A finales de la temporada del 2010, Ramírez frecuentó las jaulas de bateo y pidió ayuda. Cuando le preguntaron recientemente sobre su relación con Jaramillo, Ramírez dijo que era buena.
"Creo que confía más en mí ahora", dijo Jaramillo. "Algunos muchachos son más difíciles que otros". Jaramillo no tiene por qué preocuparse por Peña, ya que el quisqueyano estaba ansioso por comenzar. "Sólo es cuestión de regresar a lo básico", dijo Peña.
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