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Aunque habrá grandes renovaciones en la cueva con los managers Joe Torre, Bobby Cox y Lou Piniella dejando sus puestos y Don Mattingly, John Farrell y Ron Roenicke tomando el mando en sus equipos, eso ya son noticias del ayer. Los cambios más grandes sucederán en el bullpen. Llegará un gran ajuste en las filas de los relevistas, algo poco visto de un año al otro. Posiblemente hasta cuatro de los líderes en rescates del 2010 llegarán al 2011 con un puesto diferente. También dos de los mejores de todos los tiempos, uno de ellos entre los que encabezó la Liga Nacional el año pasado, decidieron retirarse.
Trevor Hoffman, el líder de todos los tiempos en salvados con 601, y Billy Wagner, que con 37 rescates por los Bravos lo colocaron en el quinto lugar del Viejo Circuito y le dieron un total de 422, le dieron fin a sus carreras. Otros tres que se destacaron ahora se convertirán en preparadores de mesa y sus equipos contarán con ellos para formar un gran dúo con los cerradores de los equipos contendientes que los trajeron para llenar el vacío. El dominicano Rafael Soriano, que encabezó la Liga Americana con 45 salvados, firmó con los Yankees para preservar la ventaja antes del panameño Mariano Rivera.
Brian Fuentes, que lideró el Joven Circuito en rescates en el 2009 y ocupó el 11mo lugar la temporada pasada, pactó con los Atléticos para lanzar antes de Andrew Bailey. Bobby Jenks, que consiguió 167 salvados en las últimas cinco temporadas con los Medias Blancas, acordó con los Medias Rojas para prepararle la mesa a Jonathan Papelbon. Hubo especulaciones de que el quisqueyano Neftalí Féliz, tercero en la Liga Americana con 40 rescates durante su campaña en la que ganó el Novato del Año, pasaría a la rotación de los Rangers, pero ese plan pudo haber cambiado cuando Texas envió al también quisqueyano y posible reemplazo para la novena entrada, Frank Francisco, a Toronto por Mike Napoli.
El caso de Féliz es diferente a los demás: Lanzadores que se destacaron en situaciones cruciales a finales del juego y que ahora están listos para trabajar en momentos sin mucho peligro, por equipos que depositan todas sus esperanzas para que puedan hacer bien su nuevo trabajo.
"Nos sentimos afortunados de que Bobby quizo lanzar con Boston, que pudimos agregar al bullpen alguien de ese calibre y ayudar a Daniel Bard antes de que Papelbon cierre los juegos", dijo Epstein. "Todos los días no se te presenta la oportunidad de traer a un serpentinero de esta categoría para que no sea taponero. Tenemos bastante suerte que sucedió". Si tiene buenos resultados para los Medias Rojas, entonces los Yankees deberían sentirse más afortunados por tener a Soriano, que buscaba un puesto y un contrato digno de un cerrador hasta mediados de enero. Consiguió el contrato, pero no el puesto, en Nueva York. El derecho de 31 años tiene un fuerte brazo, con 422 ponches en 395 entradas en su carrera, que puede ser el hombre indicado antes de las rectas cortandes de Rivera. Ni siquiera el gerente general de los Mulos, Brian Cashman -- que no ocultó que estaba opuesto a la contratación de Soriano -- lo puede negar.
"Otros 29 gerentes generales", manifestó Cashman, "le hubieran rogado a sus dueños que firmaran a Rafael Soriano". De los tres, Fuentes es el que más se acerca a un papel conocido. Bailey se sometió a una cirugía en el codo a finales de septiembre. Pero el diestro de 26 años está listo para hacer ligeros lanzamientos, y su recuperación parece estar por buen camino. "Me dijeron que él será el cerrador, así que en mi mente no hay competencia", explicó Fuentes, que al recibir un contrato con bonificaciones por juegos terminados cubren la posibilidad de que tenga que tomar el puesto de cerrojero. "Si llega el momento en el que me necesiten para el final del juego, lo haré. Será un buen ambiente en el bullpen".
Si solamente trabaja como preparador de mesa, Fuentes podría tener éxito en su transición, porque ese papel le permitiría enfrentarse ante bateadores zurdos, situación en la que aún sigue brillando. El taponero pos su parte no puede elegir a quién enfrenta. La temporada pasada controló a los zurdos a un promedio de .128, y un bateador zurdo no le ha conectado un jonrón en 124 turnos al bate, desde el final de la temporada del 2008.
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