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ANAHEIM (L.A. Times). El equipo de los Serafines de Los Angeles tiene algún interés en los jardineros izquierdos Scott Podsenik y Johnny Damon, quienes podrían batear de abridor. Y el dirigente Mike Scioscia le dijo a la Cadena Radial MLB este miércoles que hay cierto interés en traer de regreso al rompe cercas Vladimir Guerrero. Si no se hacen movimientos, el gerente Tony Reagins espera el retorno del primera base Kendry Morales, quien estuvo sentado la mayor parte del 2010 con una pierna rota, y que años de rebote de Bobby Abreu, Erick Aybar, Alberto Callaspo y Juan Rivera impulsarán la ofensiva.
Pero las dos necesidades principales –el puesto de abridor que Aybar y el frecuentemente lesionado Maicer Izturis fallaron en llenar adecuadamente, y la tercera base, una posición en la que los Serafines tienen tres opciones poco atractivas (Callaspo, Izturis y Brandon Wood)- no han sido resueltas. Por otro lado como en los últimos años, Juan Gabriel Castro peleará de nueva cuenta por un lugar en las Grandes Ligas con un club de renombre. El veterano infielder recién firmó un contrato de Ligas Menores con Dodgers, donde busca su campaña 17 en la máxima vitrina. "Estoy contento porque me dieron otra vez la oportunidad de ir a ganarme el puesto en el entrenamiento, ahora depende de mí", comenta Castro, quien entre 2009 y 2010 vistió las franelas de los citados californianos y Filadelfia.
"Los últimas campañas he buscado equipos contendientes, con los que tenga chance de ir los playoffs. Esperemos que este año, de hacer el quipo con los Dodgers, pueda estar ahí", confía el mochiteco. Castro posee un discreto promedio de bateo de por vida (.228); sin embargo, su probada calidad defensiva le extiende prestigio como utility. Su guante, el mejor argumento que le da cabida en el máximo circuito. De no quedarse, los planes aún no son claros. "Tendría que pensar muy bien las cosas, porque para mí las Ligas Menores no son una opción como para estar mucho tiempo ahí", apunta y deja abierta la posibilidad de enrolarse en la Liga Mexicana de Béisbol. "Aunque me enfoco en Grandes Ligas", reitera con la convicción de permanecer en aquel béisbol.
Con una carrera que inició en 1995, el sinaloense atestiguó el establecimiento de peloteros nacionales en la Gran Carpa. Ahora, celebra los contratos cada vez más robustos que los jóvenes de nuestro país concretan, como el caso de Joakim Soria, Yovani Gallardo, Adrián González, Jorge de la Rosa, entre otros. "Me da mucha alegría que los mexicanos estén agarrando sus buenos contratos y estén más tiempo en el béisbol de Estados Unidos. Definitivamente abren camino para otros paisanos, pues es una clara muestra del talento que tenemos y de que se nos valora". Por ahora, Castro se alista físicamente en Arizona, cerca de Glendale, a donde desde hace dos años se mudaron los campos primaverales de los Dodgers, que por seis décadas se asentaron en Vero Beach, Florida.
El mexicano reportará el 20 de febrero a los entrenamientos para iniciar una nueva batalla en una novena en la que su meta es sustituir -de vez en vez- a Casey Blake en tercera, Rafael Furcal en el shortstop y Juan Uribe en la intermedia.
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