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ESTAMOS DEACUERDO CON EL SR. SOLDEVILA. LA SERIE DEL CARIBE DEBE TENER UNA AUTOEVALUACION PROFUNDA.
Los Toros del Este son la representación de la República Dominicana; los Caribes de Anzoátegui dan la cara por Venezuela; los Yaquis de Obregón salen al terreno por México, mientras que los Criollos de Caguas son los anfitriones de Puerto Rico. Para la versión 52 del clásico caribeño, nos encontramos con un escenario no muy halagüeño para el futuro del torneo y con una imperante necesidad de que se hagan cambios en el formato y el calendario del mismo.
Además, la escasez de figuras de renombre en los cuatro equipos participantes, hace que el interés descienda en cierta manera. Aunque las autoridades de la Confederación del Caribe tienen años prometiendo cambios, los mismos no se han materializado como aun se mantiene como un sueño el regreso de Cuba y la integración de Colombia, Panamá y otras naciones del área. No obstante, los choques entre Venezuela y la República Dominicana, como ha sucedido en dos de las últimas tres Series del Caribe, han sido lo suficientemente atractivos como para darle algo de chispa al torneo regional.
Por eso, cuando desde esta tarde se salga al terreno del Isidoro “Cholo” García, se espera que la pasión por el béisbol opaque en cierta forma esos malestares que se mencionan desde hace más de una década en la pelota caribeña. El reto de los diferentes países es tratar de mejorar el espectáculo que se le está brindando al público que sigue el mismo y más en una época en la que las prohibiciones de los conjuntos de Grandes Ligas siguen en ascenso sin que las autoridades de la Confederación del Caribe puedan enfrentar a los gigantes de las mayores.
ESTAMOS DEACUERDO CON EL SR. SOLDEVILA. LA SERIE DEL CARIBE DEBE TENER UNA AUTOEVALUACION PROFUNDA.
Por Dionisio Soldevila
Lasemanadeportiva.com
La Serie del Caribe se inicia el miércoles con la participación de cuatro equipos campeones de las diferentes ligas del Caribe.
Lasemanadeportiva.com
La Serie del Caribe se inicia el miércoles con la participación de cuatro equipos campeones de las diferentes ligas del Caribe.
Los Toros del Este son la representación de la República Dominicana; los Caribes de Anzoátegui dan la cara por Venezuela; los Yaquis de Obregón salen al terreno por México, mientras que los Criollos de Caguas son los anfitriones de Puerto Rico. Para la versión 52 del clásico caribeño, nos encontramos con un escenario no muy halagüeño para el futuro del torneo y con una imperante necesidad de que se hagan cambios en el formato y el calendario del mismo.
Además, la escasez de figuras de renombre en los cuatro equipos participantes, hace que el interés descienda en cierta manera. Aunque las autoridades de la Confederación del Caribe tienen años prometiendo cambios, los mismos no se han materializado como aun se mantiene como un sueño el regreso de Cuba y la integración de Colombia, Panamá y otras naciones del área. No obstante, los choques entre Venezuela y la República Dominicana, como ha sucedido en dos de las últimas tres Series del Caribe, han sido lo suficientemente atractivos como para darle algo de chispa al torneo regional.
Por eso, cuando desde esta tarde se salga al terreno del Isidoro “Cholo” García, se espera que la pasión por el béisbol opaque en cierta forma esos malestares que se mencionan desde hace más de una década en la pelota caribeña. El reto de los diferentes países es tratar de mejorar el espectáculo que se le está brindando al público que sigue el mismo y más en una época en la que las prohibiciones de los conjuntos de Grandes Ligas siguen en ascenso sin que las autoridades de la Confederación del Caribe puedan enfrentar a los gigantes de las mayores.
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