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SCOTTSDALE, Arizona
El derecho de los Rockies, Felipe Paulino, está convencido de que está en el lugar indicado. Ahora tendrá que demostrar que también es el momento indicado. En noviembre, Colorado adquirió a Paulino, de 27 años, en un canje con los Astros a cambio del infielder Clint Barmes. El domínico-venezolano trae a los Rockies una de las rectas más electrizantes de Grandes Ligas. Pero lo que no tiene es un historial de éxitos en la Gran Carpa, ya que en 47 partidos, incluyendo 34 aperturas, tiene foja de 6-21 con promedio de carreras limpias de 5.83. El cambio ha sido refrescante para Paulino, quien afrontó con entusiasmo su régimen de ejercicios durante la temporada baja. Fue uno de los primeros lanzadores que llegó al área de Scottsdale, donde entrenan los Rockies. Tras intentar demostrarle a los Astros que puede ser un abridor consistente, Paulino llega al conjunto de la montaña sin saber cuál será su papel. Sea como sea, está contento de tener el rol que sea.
"Me siento 100 por ciento positivo", dijo Paulino, quien nació en la República Dominicana y se crió en Venezuela, un país del cual provienen varios jugadores de los Rockies. "Venir a este equipo, uno ha visto lo que ha logrado este conjunto en los últimos años. Se siente diferente. Vienes a un equipo ganador. Cada año juegan mejor y mejor".
Paulino se integra a un cuerpo monticular que ya tiene una rotación completa. Por lo tanto, a menos que suceda algo imprevisto, su mejor oportunidad sería comenzar la campaña como relevista largo. Aun así, los Rockies confían en que encontrarán el rol indicado para él.
De hecho, Colorado ha demostrado una predilección con los lanzadores como Paulino. El roster actual incluye al abridor Jason Hammel y al relevista Matt Belisle, dos derechos prometedores que se han establecido con los Rockies tras no hallar éxito con otros equipos. Colorado hizo lo mismo hace unos años con el zurdo Jeremy Affeldt, quien antes de encontrar estabilidad en el bullpen de los Rockies era un abridor inconsistente. Ahora Affeldt lanza por los Gigantes. Los Rockies también han visto a Paulino en sus mejores momentos - lanzando contra ellos mismos. Paulino se ha enfrentado a los Rockies como abridor en cuatro ocasiones. En la primera salida le fue mal, ya que permitió ocho carreras, siete de ellas limpias, y ocho imparables en una derrota el 12 de mayo del 2009. Pero en sus siguientes tres aperturas contra Colorado, Paulino tuvo efectividad de 2.70 con 18 ponches en 20 entradas de labor.
"Podría resultar como una verdadera joya para nosotros", dijo el manager de los Rockies, Jim Tracy. "No estoy asegurando que así será, pero tiene posibilidades de serlo. Es un brazo muy especial, de eso no hay dudas. He dirigido partidos contra este muchacho en los cuales ha sido una victoria moral dar algunos batazos de foul hacia la malla antes de la quinta entrada. Eso es la verdad".
Algunas de las dificultades de Paulino han sido a causa de lesiones. En el 2008 no lanzó en Grandes Ligas debido a un nervio pinzado en el hombro de lanzar. Se perdió parte de la campaña del 2009 con una lesión en la ingle derecha. El año pasado, lesiones en el hombro de lanzar lo volvieron a interrumpir. Inicialmente le diagnosticaron tendinitis, pero resultó ser una lesión en el manguito rotador.
Paulino también ha tenido problemas con su comando. En el 2009, en 97 2/3 innings de labor, ponchó a 93 rivales y otorgó sólo 37 boletos, pero toleró 20 cuadrangulares y los bateadores contrarios tuvieron promedio de .317 contra él. El año pasado, lanzó en 91 2/3 entradas en las cuales ponchó a sólo 83 bateadores y regaló 46 bases por bolas, aunque solamente permitió cuatro jonrones. Algunas de sus actuaciones pasadas pintan a Paulino como un lanzador que debería estar en el bullpen, ya que se ha hecho difícil hacer ajustes a medida que progresa el juego. Pero los Rockies aún no han tomado esa decisión. El coach de pitcheo Bob Apodaca no sólo está aprendiendo cuáles son las habilidades físicas de Paulino, sino también la mentalidad con la que afronta el juego. El conjunto cree que Paulino podría seguir los pasos del zurdo mexicano Jorge de la Rosa, quien se ha destacado con Colorado tras fracasar con varios conjuntos.
En el caso de Paulino, todo recae en una recta que en ocasiones llega a las 97 millas por hora. Ese es el motivo por el que los Rockies le están dando una oportunidad a Paulino. De ser enviado a ligas menores, Colorado corre el riesgo de que otro equipo lo reclame de la lista de waivers, ya que el serpentinero ya agotó sus opciones. En el 2010, el as de los Rockies, el dominicano Ubaldo Jiménez, tuvo la recta con el mayor promedio de velocidad en Grandes Ligas--96.1 millas por hora, según Fangraphs.com. El promedio de velocidad de la recta de Paulino fue 95.5 mph, lo cual lo hace uno de pocos serpentineros capaces de lanzar similar a Jiménez durante toda una apertura.
"Con respecto al promedio de la recta, terminó en el tercer lugar el año pasado - Ubaldo, Stephen Strasburg (antes de que el novato de los Nacionales se lastimara) y él", dijo el asistente al gerente general de los Rockies, Bill Geivett. "Es joven y tiene un brazo muy bueno. "Hablamos con Francisco Cataya (el escucha de los Rockies que ha ayudado a construir la escuadra a base de talento latinoamericano, especialmente de Venezuela), quien ha trabajado con él durante mucho tiempo en la pelota invernal. Ha mejorado año tras año en lo que significa tirar más como lanzador y no simplemente como un muchacho con buen material. Felipe ha estado en Grandes Ligas el tiempo suficiente como para afianzarse y producir como debería con su material". Paulino puede avanzar más si se mantiene sano, especialmente después de perderse más tiempo el año pasado de lo que consideró necesario debido a los problemas con el hombro de lanzar.
El pitcher, quien ingresó a la lista de lesionados en junio, dijo que recibió una inyección de cortisona, el tratamiento común para la tendinitis. Se esperaba que volviera a lanzar en 15 días. Demoró mucho más, ya que el célebre cirujano James Andrews descubrió la lesión en el manguito rotador mediante un análisis de resonancia magnética. "Si hubiesen dicho que había inflamación en el maguito rotador y me hubieran sometido a un análisis de resonancia magnética, el tratamiento hubiese sido distinto", dijo Paulino. "Pero eso ya quedó en el pasado. No quiero hablar mal del otro equipo. Es simplemente una de esas cosas que pasan en el transcurso de la temporada. Quiero mirar hacia adelante. Creo que vamos a hacer algo especial aquí".
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