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FORT MYERS, Florida Siete años son un período muy largo de tiempo y 142 millones de dólares son muchísimo dinero. Por ello el dueño de los Medias Rojas de Boston John Henry estaba pensando detenidamente si le daría un contrato de ese tamaño a Carl Crawford. A fin de cuentas, es el contrato más grande del equipo desde que Henry se hizo cargo del equipo antes de la temporada del 2002 y ningún pelotero en la historia del equipo había tenido un salario anual en promedio superior a los 20 millones de dólares. Sin embargo, Henry decidió que este pelotero lo valía. "Uno siempre tiene reservas en cuanto a asumir estos enormes compromisos a largo plazo.
Tenemos el cometido de ganar y era el pelotero necesario para nosotros", dijo Henry el sábado. Considerado durante años un puesto debajo de los Yanquis de Nueva York en su deseo y capacidad de ofrecer grandes contratos, el fichaje de Crawford con los Medias Rojas redujo la diferencia en gasto entre ambos equipos, que poseen las nóminas más grandes. Si a esto sumamos que el mexicano Adrián González esperará hasta que comience la temporada para que su nuevo contrato no cuente para el impuesto de lujo del 2011, es posible que también suscriba un contrato por siete años pero por una cifra superior a la de Crawford. Sin embargo, el enorme gasto de adquisición de peloteros por parte de los Medias Rojas en la postemporada no representa un cambio en su filosofía.
"No creo que una temporada vaya a cambiar la reputación que existe en el deporte en cuanto a quien y en donde se llevan a cabo las grandes contrataciones", dijo el presidente del equipo, Larry Lucchino. "Hubo la necesidad específica en este año y hubo el pelotero específico que estaba disponible", agregó. "Creo que esto demuestra el tipo de versatilidad que necesita tener el equipo para poder actuar cuando se presenta la oportunidad y cuando las necesidades están allí", indicó el directivo. Henry, Lucchino y el presidente de los Medias Rojas Tom Werner hablaron durante unos 20 minutos después de reunirse con los peloteros antes de su primer entrenamiento con equipo completo de la pretemporada. "Ellos saben que no han logrado nada, que lo que tenemos en papel necesita convertirse en resultados", agregó Henry.
El año pasado, los Medias Rojas concluyeron terceros en la División Este de la Liga Americana con foja de 89-73, seis partidos detrás de los Yanquis de Nueva York, que quedaron en segundo lugar, y sin posibilidades de avanzar a la postemporada. Sin embargo, al recuperar a Dustin Pedroia, Kevin Youkilis y Jacoby Ellsbury luego que se recuperaran de sus lesiones, Boston es marcado como favorito para ganar su división y contender por su tercer campeonato de la Serie Mundial en ocho años.
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