rllr en pelota
Cuando los Rays anunciaron oficialmente la contratación del dominicano Manny Ramírez, posiblemente presentaron al mejor bateador designado en la historia del conjunto. O quizás al mejor desde la primera temporada de José Canseco con Tampa Bay en 1999. En la primera mitad de esa campaña, el cubano desempeñó su papel estupendamente al conectar 31 bambinazos antes del 8 de julio. Pero después de ser convocado al Juego de Estrellas, tuvo que ser operado de la espalda. Regresó con Tampa Bay esa misma temporada, pero ya no fue el mismo y terminó con 34 jonrones. Desde entonces, en lugar de ser un puesto temido, el bateador designado de Tampa Bay ha sido simplemente un rival más para los lanzadores contrarios. Mientras tanto, otros conjuntos, especialmente los del Este de la Liga Americana, han tenido mucho aporte de esa posición.
Los bateadores designados de los Rays se encuentran en el 13er lugar en la Liga Americana con promedio de bateo colectivo de .238 y slugging de .405 y en el 12do lugar en cuadrangulares (104) y porcentaje de embasarse (.327) en las últimas cinco campañas. En ruta al banderín de la Liga Americana en el 2008, los Rays tuvieron aporte aceptable de sus bateadores designados, quienes conectaron 24 cuadrangulares e impulsaron 78 carreras. La temporada pasada, el esfuerzo colectivo de los dominicanos Willy Aybar y Carlos Peña, Rocco Baldelli, Hank Blalock, Pat Burrell, Carl Crawford, Brad Hawpe, John Jason, Dan Johnson, Matt Joyce y Kelly Shoppach sumó 17 jonrones y 97 remolcadas. Burrell intentó ser la solución para los Rays cuando firmó un contrato de dos años y $16 millones con Tampa Bay antes de la campaña del 2009.
Desafortunadamente para el conjunto, Burrell no tuvo éxito como bateador designado y nunca lució cómodo en ese rol, ya que conectó apenas 16 vuelacercas en 146 juegos a lo largo de dos temporadas antes que los Rays lo dieran de baja. Esto significa que a Ramírez no se le haría difícil darle a los Rays más producción de la que han recibido de sus bateadores designados hasta la fecha. Y a diferencia de Burrell, Ramírez tiene un historial impresionante de producción en ese rol. En su carrera de 18 años en Grandes Ligas, Ramírez tiene 1,160 turnos al bate como bateador designado y los resultados son alentadores: promedio de .311, 71 jonrones, 233 impulsadas, slugging de .555 y porcentaje de embasarse de .413.
Si Ramírez luce como el cañonero de antaño, los Rays del 2011 podrían ser un conjunto que la edición del 2010, a pesar de las pérdidas de Peña y Carl Crawford, quienes firmaron con los Cachorros y los Medias Rojas, respectivamente.
De ser así, los aficionados de los Rays no tendrán inconveniente con que Ramírez deje su guante en casa y cargue sólo con su madero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario