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SANTO DOMINGO
Los Tigres del Licey atraviesan en la temporada 2010-11 una crisis que hace una década no sufrían y están al punto de quedarse fuera de la postemporada por primera vez desde el 2002-03. Faltando 11 partidos para terminar la vuelta regular, el Licey registraba una marca de 15-24, sumergidos en el sexto y último lugar y a cuatro partidos de la cuarta posición que clasifica a la fase de Round Robin. Este año al glorioso Licey todo le ha salido mal. Desde lesiones, hasta problemas en la rotación abridora, el relevo medio y una errática defensa que le ha costado muchos de esos encuentros que hoy necesitarían para avanzar. En el pitcheo, el Licey registra la peor efectividad colectiva del torneo, con 4.11 y su rotación combinada ha sido la peor de toda la liga. Sus abridores Ramón Ortiz (0-3, 6.12), Jorge Sosa (1-2, 6.75), Robert Coello (2-5, 5.67), César Valdez (3-1, 4.14), Alfredo Fígaro (1-2, 4.61) todos han dejado mucho qué desear.
Parte de esa debacle terminó en el despido del dirigente Dave Clark y en su lugar se colocó a Brian Harper, el mismo día que fue cesado por las Estrellas Orientales. Las cosas no han salido bien bajo el mando de Harper, como indica la foja de 2-6 desde que asumió el equipo el 26 de noviembre y donde lleva actualmente una racha de cinco reveses. La defensa también ha sido un gran dolor de cabeza para el Licey este año. De las 211 carreras que han permitido en el torneo, 41 han sido inmerecidas o sucias. Eso se debe a los 54 errores que han cometido.
Todo el año, el Licey ha jugado con una línea central debilitada, pues el receptor Robinzon Díaz no es el más ducho de los defensores y su reemplazo Wellington Castillo es mejor, pero a veces se emociona demasiado tirando a las bases.
Comenzaron la campaña con Everth Cabrera en el campo corto y tras su despido luego de un par de semanas de juego, Yamaico Navarro tomó su lugar. Navarro abandonó el conjunto después de un pelotazo en una mano y nunca se reintegró a la novena, provocando una suspensión de la organización. Desde entonces, Anderson Hernández ha asumido el puesto de manera intermitente. En el prado central también ha habido problemas. Reggie Abercrombie fue la primera opción y luego el prospecto de Texas, Engel Beltré pasó a tomar las riendas del puesto. En el interín, el equipo más ganador de la pelota dominicana, con 20 campeonatos desde que se institucionalizó el torneo profesional en 1951, se encuentra en un hueco del que parece no podrán salir, al menos no esta temporada.
ESPNDEPORTES.COM / DIONISIO SOLDEVILA
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