rllr en pelota
El instructor de bateo de los Cachorros, Rudy Jaramillo, tendrá un gran trabajo tratando de arreglar lo que estuvo mal en la mecánica de Aramis Ramírez, el por mucho tiempo oportuno bateador. Ramírez siempre ha marchado al ritmo de su propio redoblante, y eso le funcionó –hasta el 2010. Su juego completo colapsó, Ramírez bateando como una puerta oxidada en la primera mitad mientras permitía que demasiados roletazos le pasaran por su izquierda en tercera.
Peor aún, hubo un abismo emocional entre el recién llegado Jaramillo y el Cachorro veterano de ocho años, particularmente comenzando cuando Ramírez no pudo siquiera batear .200 en la primera mitad. El tuvo un resurgir al final del verano para elevar sus totales de jonrones (25) y empujadas (83) a números respetables, pero en sentido general fue su peor campaña completa como Cachorro. Que ellos estén unidos en 2011 es una necesidad. “Yo pienso que él va a ser una nueva persona desde el comienzo”, dijo Jaramillo. “Yo pienso que logré unos avances con él, ganando su confianza. No es un asunto mío. Es yo estar allí para él. Es tratar de ganarme al hombre”.
“Yo no estaba tratando de cambiarle nada. Yo simplemente quería que él entendiera acerca de cómo hacer las cosas de la manera correcta. Si no haces esos fundamentos, no vas a batear de la manera correcta. Su mente no estuvo ahí (en la primera mitad). Algunas veces hizo las cosas”. “Mi parte sería encontrar una forma de ganarme al tipo. Hacerle ver lo que hace bien para repetirlo. Luego una persona comprende lo que está haciendo bien y lo que no está haciendo bien”. Jaramillo necesita recuperar el swing de Ramírez. El se ponchó 90 veces la pasada campaña después de una cadena de 2004-07 en la que se ponchó entre 60 y 66 veces en cada campaña. El porcentaje de Ramírez alcanzar la base cayó a .294 después de haber tenido marca por encima de .352 en cada una de sus previas campañas completas como Cachorro.
EL NACIONAL
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