Parece que el Albert Pujols al que todos estamos acostumbrados ha vuelto. Pujols comenzó el domingo estancado con un porcentaje de sluggng de .392 en mayo. Los fanáticos estaban preocupados; los programas de radio hablaban sobre una baja del dominicano; y el domingo por la mañana salió publicado un artículo en el diario St. Louis Post-Dispatch acerca de que el cañonero estaba lidiando con una lesión en la rodilla. Entonces, como siempre lo ha hecho, Pujols respondió a todas esas dudas sobre él conectando tres cuadrangulares en la victoria sobre los Cachorros por 9-1. Su promedio de slugging para el mes de mayo se colocó en .500. También quedó empatado en el liderato de jonrones en la Liga Nacional con 12, tomó el tercer lugar en carreras producidas con 38, y mejoró su promedio de bateo por encima de los .300, a .310.
Todo eso sucedió en un solo juego. Todo en medio de rumores y especulaciones acerca de su salud y efectividad en la caja de bateo. "Creo que a veces la gente piensa de más", le dijo Pujols a reporteros después del partido. "Este juego es difícil. Este juego no es fácil. Invito a cualquiera de ustedes a que lo intente sólo por un día. No necesito decirles esto. Ustedes han cubierto este deporte por mucho tiempo. Y creo que algunas veces dan las cosas por hechas. En el pasado esto me hacía enojar, pero ahora simplemente sonrío al respecto. Porque cada vez que alguien dice algo, yo respondo con un gran día en la caja de bateo o con una gran serie en la que mi bate explota". Cuando se le preguntó si pensaba que se trataba sólo de una coincidencia, Pujols respondió, "No lo sé. No puedo decirlo. Podría ser, escribe algo malo de mi hoy".
Por supuesto nadie, ni siquiera el mismo Pujols, es un todo-poderoso como para conectar cuadrangulares a su antojo. Si el dominicano pudiera hacerlo, después de todo, lo haría en cada juego. Pero su actuación en la caja de bateo en el Wrigley el domingo, el cuarto partido de tres cuadrangulares en su carrera y su segundo en este estadio, fue impresionante. Los tres bambinazos fueron conectados con autoridad. El primero llegó cuando el juego estaba cerrado. Y el segundo lo hizo llegar a 36 encuentros con dos jonrones o más de por vida, solamente uno detrás del récord de la franquicia que posee Stan Musial. Repentinamente, las cosas han vuelto a la normalidad.
"En los últimos días, especialmente el último juego en San Diego, y toda la serie aquí, creo que estuvo haciendo estupendos swings", destacó el abridor Adam Wainwright. "Sólo era cuestión de tiempo. Albert es Albert".
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