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viernes, 12 de febrero de 2010

QUE BIEN, CREAN DICCIONARIO DEL BEISBOL

MÉXICO 
La pintoresca jerga del béisbol atrajo a Jim O'Neill a este deporte. Aunque no la del inglés, sino la que llena los estadios de Latinoamérica. Por ejemplo, el ponche. Desde luego, el inglés tiene algunas expresiones llenas de color, como que el bateador "fanned" (abanicó) o fue "punched out" (sacado de out). Pero el español podría ser más pintoresco, lo cual está documentado en un diccionario bilingüe de 344 páginas publicado por O'Neill, profesor de español retirado en la Universidad St. Cloud State en Minnesota. 

En México, a un bateador que se poncha "le recetan un chocolate, o es chocolateado". Y otra expresión mexicana para un pelotero que queda fuera por strikes es "le sirven un plato de sopa de pichón". Una atrapada fácil es "a can of corn" (una lata de maíz) para los estadounidenses. Eso es demasiado suave para el gusto de Venezuela, donde una expresión para una jugada de rutina, o un inning en que los tres rivales son retirados en orden, es una oferta en tres tiempos de "papita, maní, tostón". En la aguda jerga cubana, un bateador débil es "un out vestido de pelotero". 

En inglés, una "carrera sucia" tiene un aura técnica. Pero en la prosa mexicana del béisbol, es "una carrera manchada por el pecado". "Al ir de país en país uno escucha esa cultura particular reflejada en el lenguaje, en el lenguaje del béisbol", dijo O'Neill. "Es cercano a la cultura. No tengo idea de dónde provienen algunas de estas (expresiones), pero me encantan". En 20 años de viajes y compilaciones, O'Neill ha acumulado aproximadamente 9.000 expresiones de béisbol tomadas de transmisiones de radio, televisión, periódicos y palabras enviadas a él por otros coleccionistas.
Algunas son palabras sueltas, pero en su mayoría se trata de frases descriptivas. Muchas de ellas han sido tomadas del inglés y simplemente se les ha dado un giro al español: "seif" por "safe" o "estraic" por "strike".
Pero la mayor parte de la jerga es local y tiene poco que ver con el inglés, reflejos de la vida diaria que lograron introducirse en el argot del béisbol. 

"Si estuviera realizando en inglés este libro de consulta, tendría en él a Dizzy Dean, así como la palabra 'slud'", comentó O'Neill refiriéndose a la gramática mutilada del famoso lanzador del Salón de la Fama. "Es ese tipo de cosas lo que hace que el juego le sea más llamativo a los aficionados".
Una expresión que parece desafiar la explicación proviene de Nicaragua, donde "doble robo" emplea un timbre musical: "la jugada del violín". O'Neill admite que podría ser debido a la armonía presente al correr dos jugadores al mismo tiempo, como arcos de una orquesta moviéndose en perfecta sincronización. O'Neill comenzó a utilizar el vocabulario del béisbol para atraer a sus estudiantes universitarios al idioma de Cervantes. 

"Estaban interesados en los deportes, pero no demasiado en el español", comentó. "Así que estaba intentando hacerlos interesarse por un poco de ambos", añadió. Las palabras continuaban apilándose hasta que un día su cardiólogo, el doctor John Mahowald, a quien también enseña español, le sugirió que publicara el diccionario.
"Me dijo: 'vas a ser el hombre con la mayor pelota de marañas del béisbol en el mundo si no haces algo con esta cosa'", recordó. 

O'Neill creció como aficionado al béisbol en el Comiskey Park de Chicago, al que iba con su padre, Tom, un ardiente aficionado de los Medias Blancas. "Pero nunca me imbuí en el juego, nunca, nunca, nunca", dijo O'Neill. "Pero el lenguaje me fascinaba. Podía escuchar juegos de béisbol todo el día en lugar de sentarme a mirar uno. Soy coleccionista de palabras, sin duda", subrayó. El y su compañera, Judy Scott, también han compilado un diccionario médico bilingüe para doctores que trabajan en Guatemala, donde se hablan dos docenas de lenguas indígenas además del español.

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