SURPRISE, Arizona Vladimir Guerrero hará más que simplemente ser el bateador designado de los Vigilantes de Texas esta temporada. El manager Ron Washington dice tener pensado utilizar al toletero dominicano en el jardín derecho de vez en cuando porque "eso es lo que él quiere hacer. Queremos mantenerlo contento. Si él está contento, yo estoy extasiado".
Guerrero, de 35 años, llega a Texas tras seis años con los Angelinos de Los Angeles, para los cuales bateó .319 y conectó 173 cuadrangulares. La temporada pasada se vio limitado a sólo 100 partidos debido a lesiones en el pectoral y en los músculos de la rodilla, y registró un promedio de .295 con el bate, su primera temporada por debajo de los .300 desde que debutó en una seguidilla de nueve encuentros con Montreal en 1996. Bateó 15 jonrones e impulsó 50 carreras para los Angelinos.
"Aún tiene presencia", dijo Washington. "Aún tiene velocidad con el bate y todavía es un bateador tremendo que genera miedo. Cuando los lanzadores le temen a uno, cometen errores. (Guerrero) es una fuerza a ser tomada en cuenta".
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