TEMPE, Arizona Fernando Rodney ha cumplido todos los papeles de un relevista en sus siete campañas a nivel de Grandes Ligas.
Puede cerrar, puede prepararle el escenario para otro taponero o hasta apagar un fuego en el quinto innings, si eso es lo que necesita el manager. Pero lo único que quiere el dominicano con su cambio de equipo, ahora con los Angelinos, es un anillo de campeón. "Estaba buscando un equipo que pudiera ganar la Serie Mundial todos los años", dijo Rodney, quien firmó con Los Angeles como agente libre. "Quizás éste sea el equipo. Estos muchachos son buenos.
"Para mí, eso es más importante que cualquier otra cosa. No importa mi rol. He estado toda mi carrera en Detroit, Intentamos ganar la Serie Mundial pero no lo hicimos. No es el mismo béisbol el que juegan los Angelinos. Le ponen presión a todo el mundo." Como cerrador tiempo completo por primera vez en su carrera en el 2009, Rodney malogró una sola oportunidad de salvamento en 38 intentos por los Tigres. Pero su récord de 2-5 y su efectividad de 4.40 provocaron algunas dudas sobre la inversión de dos años y US$11 millones que hicieron los Angelinos en el derecho de 33 años de edad.
Otros, señalando su mejor porcentaje de convertir oportunidades de salvamento la temporada pasada, especularon que Rodney representaría una fuerte competencia para el zurdo Brian Fuentes por el puesto de cerrador. Fuentes encabezó las mayores con 48 juegos salvados en 55 oportunidades, y cree que puede mejorar ahora con una mayor velocidad en su recta. El manager de los Angelinos, Mike Scioscia, ha dejado en claro que Fuentes es el cerrador titular, y que Rodney y Scot Shields cumplirán ese rol de vez en cuando, en caso de que Fuentes necesite un descanso. De su parte, Rodney dio una respuesta enfática en torno a la idea de que podría ser amenaza de quitarle el puesto al zurdo. "Sólo quiero ganar", dijo el quisqueyano. "No importa cuándo me utilicen, mientras tenga la oportunidad de ganar una Serie Mundial."
Rodney se está acomodando muy bien en los Angelinos. Está con sus compatriotas Ervin Santana, Erick Aybar y Rafael Rodríguez, y sus nuevos compañeros de equipo están contentos de tenerlo en sus filas ahora. "Llevo años batallando con él", dijo el jardinero central de Los Angeles, Torii Hunter. "Me alegro de tenerlo de mi lado. "Puede tirar a 99 millas por hora cuando quiere", continuó el guardabosque. "Tira a 92, 93 para tratar de tirar strikes, y luego el cambio. Ese es su lanzamiento. También juega con una (recta de los dedos separados). Sabe pitchar. Me gusta lo que veo en nuestro bullpen."
La figura de Rodney a veces se ve un poco amenazadora en el montículo, pero la mención de su nombre nada más provoca sonrisas y elogios de los que lo conocen. "Es un poco loco", dijo Santana. "Pero de buena manera, no de mala manera." Caminando por el casillero de Rodríguez hace poco, hizo el pose de un boxeador y empezó a dar golpes al aire. "Antes le decía a la gente que era peleador", dijo Rodríguez. "Nunca se sabe con Fernando."
En varias ocasiones Rodney ha alcanzado las 100 millas por hora en el radar, pero es el cambio de velocidad-tirado con el mismo cuadre y que genera un buen movimiento-que lo separa del montón.
"Ese cambio es venenoso", dijo Santana.
"Tiene una recta de 100 millas por hora con un cambio de 80", dijo Shields, quien regresa de una cirugía en la rodilla. "Es una gran diferencia para los bateadores." En el 2009, Rodney puso marcas para su carrera en presentaciones (73), terminando 64 partidos, más que cualquier otro lanzador de la Liga Americana. Tiró 75.2 innings, también la mayor cantidad en su carrera. Esa carga pesada pudo haberlo afectado, ya que en la segunda mitad de la temporada tuvo 1.61 bases por bolas/hits por entrada (WHIP), comparado con 1.33 antes del Juego de Estrellas. La efectividad de Rodney en la segunda mitad fue de 4.91, es decir casi una carrera más que el promedio de 3.92 en los primeros tres meses. Y eso fue exactamente lo contrario de lo que había sido su carrera anteriormente; de por vida, lleva PCL de 4.86 antes del Juego de Estrellas y 3.85 después.
"Es alguien que compite", dijo Scioscia. "Quiere la bola. También encajará bien con estos muchachos."
Para Scioscia, el trío de Rodney, Fuentes y Shields será el núcleo. "Habrá momentos en que Rodney y Shields van a estar lanzando en el noveno, si Fuentes necesita un día libre. Vemos bien esa estructura. Todos son capaces de terminar un juego."
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