Manny Ramírez fue abucheado por la fanaticada de los Dodgers el viernes tras realizar dos jugadas cuestionables en la defensa, las cuales se convirtieron en dobles para los Tigres de Detroit. Parece que a los fanáticos no les importó mucho que Ramírez se perdiera dos partidos con una lesión en un dedo. Una de las cuestionables jugadas defensivas de Ramírez se tradujo en carrera, pero la otra no. Ramírez, que ya no habla con la prensa, hizo su mejor esfuerzo por enmendar las ocasas con un sencillo impulsador en el quinto episodio que ayudó a que los Dodgers tomaran ventaja definitiva en el juego.
IMPACTO DEPORTIVO
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