Los entrenamientos primaverales aún no terminaban cuando el manager de los Yankees, Joe Girardi, anunció que pensaba asignarle al intermedista Robinson Canó el quinto puesto en el potente orden ofensivo de Nueva York. El dominicano venía de una de sus mejores temporadas con el madero, pero aún así no dejaba de ser un cambio drástico para un jugador que estaba acostumbrado a batear en la parte baja del lineup. Además de un voto de confianza, esa tarea también representaba una gran responsabilidad para Canó, ya que de alguna manera el equipo le estaba pidiendo que ayudara a llenar el vacío que dejó la partida de los bates pesados de Johnny Damon y Hideki Matsui.
Girardi, cuya decisión de usar a Derek Jeter como primer bate resultó ser una de sus mejores como piloto en el 2009, parece haber acertado una vez más, ya que Canó fue nombrado Jugador del Mes tras conectar ocho cuadrangulares, producir 21 carreras y encabezar las Grandes Ligas con promedio de .400 en abril. Canó atribuye su éxito a su colaboración con el coach de bateo de los Yankees, Kevin Long, durante la pretemporada. "Creo que para mí, la gran clave fue el trabajar con el instructor Kevin Long en los campos de entrenamiento en lo que era hacerle swing a los strikes", dijo Canó, quien llegó al 5 de mayo empatado con Austin Jackson de los Tigres en el primer lugar en la Liga Americana con un promedio de .376.
Long, quien se encuentra en su cuarta temporada como coach de bateo de los Yankees y también fue coach de Canó en ligas menores, ha presenciado de cerca su crecimiento como bateador. "Primero que nada, ha eliminado muchos huecos, lo cual significa que en las áreas en las que le lanzan a Robinson, cuando éste hace swing por la zona de strike, se convierte en un bateador mucho más peligroso", dijo Long. Agregó, "La mayor diferencia es que cuando le hace swing a un lanzamiento malo - todavía lo hace- sabe hacer los ajustes rápidamente. Es casi como si se enojara con sí mismo. Se lo he notado. Creo que ahora más que nunca entiende lo mucho que puede hacer y que es mucho mejor si le hace swing a los strikes". El desarrollo de Canó ha sido un proyecto especial para Long.
Tras una decepcionante campaña en el 2008 para el quisqueyano, el instructor viajó a la República Dominicana durante la temporada baja para trabajar con él en varios aspectos de su mecánica. Ese esfuerzo rindió dividendos, ya que Canó tuvo un repunte en el 2009 al batear .320 con 25 vuelacercas. No obstante, su promedio de bateo con corredores en posición de anotar fue de apenas .207 y por lo tanto, una de sus metas para la campaña actual es mejorar en ese aspecto. "Si quiero pasar a otro nivel tendré que hacer mi trabajo con gente en base porque no es solamente venir y batear .300 y con gente en base batees .200. No tiene ningún sentido", dijo Canó, quien lleva promedio de .308 con corredores en posición de anotar en lo que va del 2010. El aporte de Canó ha sido aún más crucial de lo esperado a esta altura de la campaña, ya que dos de los toleteros claves de la ofensiva de los Mulos - Alex Rodríguez y Mark Teixeira - están bateando .253 y .175, respectivamente.
"En este juego somos nueves jugadores", dijo Canó. "Si quiero mantenerme como quinto en la alineación, tengo que hacer mi trabajo ya que una vez que Alex Rodríguez se caliente para que a él le puedan lanzar yo tengo que seguir haciendo el mismo trabajo". Además de demostrar su confianza en cuanto al orden ofensivo, Girardi también manifestó durante los entrenamientos que considera a Canó como un veterano, aunque tiene sólo 27 años y se encuentra apenas en su sexta campaña en la Gran Carpa. Quizás su desempeño en lo que va de la temporada corrobora la opinión del capataz, pero Canó no lo ve de esa manera.
"Sé que tengo bastante tiempo en la liga, pero todavía no me considero un veterano", dijo Canó. "Estoy rodeado de peloteros que son mucho mayores que yo, con mucha más experiencia que yo y más tiempo que yo en las Grandes Ligas. Todavía me considero un jugador a quien le falta mucho por aprender".
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