Manuel Diaz

TOTALMENTE DEACUERDO CON ESTA COLUMNA DE MANUEL DIAZ SOBRE HANLEY.

El Asesor de Hanley Ramírez

El paracorto dominicano de los Marlins de Florida, Hanley Ramírez, ha cometido varios actos de indisciplina o de falta de respeto al juego de béisbol, a sus compañeros y a sus fanáticos. Además, ha demostrado tener, por momentos, poca ética profesional, pero cada caso hay que analizarlo de manera independiente y en esta ocasión, su encontronazo con su dirigente Fredi González fue una reacción "normal". "Normal", porque ha nadie le gustaría que le llamen la atención y lo castiguen frente al público, a compañeros y menos aún, en TV. Y si sucede, la reacción es peligrosa, sorprendente y fría, sin pensarse. Es por ello que apoyo la aptitud de Hanley en el momento, su postulación con respecto a los hechos en ese espacio de tiempo cuando el manager le preguntó que pasó y luego lo sacó de juego sin mediar, o pensarlo. Raro fue que Hanley no le brincara encima y le diera par de puñetazos por lo abusivo que fue en su decisión. En ese preciso instante se vio a un dirigente abusivo, incómodo, dictador, ensañado, a punto de explotar, como si había estado acumulando piques y rabia, y quería sacarla todas con el dominicano. 

Es por ello que veo el accionar de Hanley como "normal", pues el dirigente González se manejó muy mal. Ahora bien, luego de pasado esto, de enfriarse las cosas, el jugador dominicano metió la pata, ya que continúo diciendo cosas, pues al parecer su incomodidad por el maltrato estaba fresca. El debió de darle de lado a los periodistas y al tema y no comentar sobre el particular, pues los comunicadores sólo buscaban lo que encontraron, frases fuertes contra el manager para publicarlas y hacer quedar mal al pelotero dominicano. Amén de los ataques de Hanley, y de la respuesta del manager, que también no debió de de responderle (pues en vez de hablar entre ellos lo hacían por lo medios), Hanley Ramírez volvió a hablar, lo que fue otro error, pues parece que estaba midiendo fuerzas con su capataz y eso no cae bien en la sociedad estadounidense. Y aquí entra en el escenario la figura del ASESOR de Hanley, que no es más que toda aquella persona que lo llamó para darle consejos y decirle como manejar la situación, esto por razones obvias: es joven, es el mejor del equipo, el que más dinero gana y el de más futuro en el negocio. 

A Ramírez le dijeron muchas cosas, le mandaron mensajes de texto al celular, en fin, fue un día completo de sesiones psicológicas diferentes pero con el mismo fin, hacer "la paz" con el dirigente. Esto fue lo que hizo, claro que un poco tarde en tiempo e inteligencia, pero lo hizo. Pidió excusas y salió de eso. Parece que Hanley no se ha dado cuenta que a los jefes del beisbol les encantan las disculpas públicas, el famoso "I am Sorry". El o los que de una manera u otra aportaron su granito de arena para que Hanley aceptara el boche y castigo y dejara eso así, hay que darle un premio, porque lograron que un jovencito rebelde y con poca capacidad de discernir o analizar situaciones diferentes a las de un juego de béisbol, hiciera lo que prudentemente debió hacer inmediatamente finalizó el partido de las controversias. Espero que haya aprendido algo, que sus viajes a fiestar a su país natal sean cosas del pasado y que tenga presente que a pesar de ganar más dinero que sus dirigentes y coaches, ellos son los que dirigen, los que saben, los que deciden, y los jugadores acatan órdenes y ejecutan. 

Claro, que también alguien le diga al manager de Hanley, que se vio feo, actuó mal, y estuvo desacertado en su accionar con respecto a algo que aparentó una cosa y que él muy bien sabe que era otra, pero aun así, se la cobro al pelotero.