BALTIMORE Algo curioso le sucedió al dominicano Miguel Tejada cuando conectó una lenta rodada hacia la tercera base en el segundo juego de la serie contra los Marineros. El antesalista de los Orioles corrió a toda velocidad y por primera vez en mucho tiempo, no sintió dolores en la parte derecha de la cadera. "En esa jugada pude ver cómo se sentía", explicó Tejada con una sonrrisa. "Y llegué a la base sin sentir dolores". Fue una grata sorpresa para el quisqueyano, que ha estado jugando con una molestia en la cadera desde el 17 de abril. Después de perderse cuatro partidos por la lesión, Tejada regresó a la alineación de los Orioles, pero no muchos sabían que ha estado jugando a menos del 100 por ciento debido a una molestia que deja a muchos peloteros en la lista de lesionados de 15 días.
La lista de incapacitados nunca fue una opción para Tejada, que trae emoción y experiencia --y también un bate para la parte gruesa del lineup -- a un joven equipo de Baltimore. Ahora como tercera base, Tejada entrena para tomar fuerza en el torso y dice que el cambio a la antesala también le ha ayudado, ya que el jugar como torpedero requiere moverse más para cubrir las dobles matanzas y los tiros desde los jardines.
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