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MILWAUKEE Manny Ramírez dijo el martes que no se ha enterado de nada sobre si estará puesto en la lista de jugadores transferibles al final de la semana. "No, hombre, nada", dijo Ramírez mientras comía un plátano, antes de regresar a una conversación en español con sus compañeros, el nicaragüense Vicente Padilla y el dominicano Ronnie Belliard. Momentos después, la casa club cerró para una reunión, antes de que los Dodgers comenzaran una serie de tres partidos contra Milwaukee. Los clubes interesados en incorporar al jardinero dominicano deben tenerlo en sus nóminas antes del 31 de agosto a fin de que así pueda estar disponible para la postemporada. Ramírez comenzó la jornada del martes con promedio de .312 con ocho jonrones y 39 remolcadas en 62 partidos. En esta campaña, ha ingresado tres veces a la lista de los lesionados.
"No creo que haya algo distinto de lo que teníamos en julio. Entonces hubo muchos rumores sobre las posibilidades de un canje", dijo el manager de los Dodgers, Joe Torre. "Saben que yo no puedo hablar de lo que pasa, pero a juzgar por la actitud, no veo nada". El dueño de los Dodgers, Frank McCourt, acudió al Miller Park de Milwaukee para la presentación de una estatua en honor del comisionado Bud Selig, al igual que el propietario de los Medias Blancas, Jerry Reinsdorf, cuyo equipo estaría interesado en Ramírez. McCourt aseguró que sólo estaba interesado en el acto de Selig y que no discutió ningún tipo de transacción.
"Aquí lo único que nos interesa es Bud", dijo. Un portavoz de los Dodgers indicó que el gerente Ned Colletti no acompañó al equipo en Milwaukee. El manager venezolano de los Medias Blancas, Ozzie Guillén, dijo que si el gerente general Ken Williams le preguntara si le gustaría tener a Ramírez contestaría que sí.
Ramírez fue cedido por Boston a los Dodgers en el 2008, y firmó una extensión contractual por 45 millones de dólares y dos años en el 2009, la cual incluyó 10 millones de dólares por cada campaña y tres pagos de 8.333.333 entre el 2011 y el 2013. Pero el dominicano de 38 años ha tenido una campaña llena de lesiones y podría declararse agente libre antes de la próxima temporada. "Manny es un bateador tremendo, y creo que nadie puede dudar esto. ¿Nos ayudaría? No lo sé, porque él no ha jugado por un tiempo en las mayores. Tiene una gran presencia en sus equipos y haría que este club fuera mejor si estuviera en nuestro orden al bate", dijo Guillén. "Lo mismo ocurrió hace un par de años. Tuvimos a Ken Griffey Jr., lo manejamos muy bien y los jugadores lo adoraron. No esperaría nada distinto con Manny".
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