rllr en pelota
El terror que Manny Ramírez provocó con batazos de alto calibre es un recuerdo. El que para muchos era el mejor bateador derecho, presenta un futuro incierto en las Grandes Ligas. Manny ha dejado de ser Manny. Su desplome es uno de los más vertiginosos en los últimos años, al punto de que se ha convertido en un pelotero frágil con residencia permanente en la lista de lesionados, a pesar del constante descanso que ha recibido del dirigente de los Dodgers, Joe Torre.
Mucho se pensó que en Los Ángeles encontraría la potencia que al parecer había perdido en Boston, conjunto que lo despachó hacia la costa oeste en 2008 por haber rebozado la copa con su indisciplina. Ya en 2007 tuvo una temporada pobre para su nivel (20 jonrones, 88 remolcadas en 133 juegos), pero cambiarlo en ese momento no era lo más aconsejable. En 2008 tuvo un impacto directo en el éxito de los Dodgers, que alcanzaron la postemporada amparados en el potente madero de su nuevo jardinero izquierdo. Ramírez cautivó a los fanáticos de los Dodgers de una forma tal que en dos meses era el actor más taquillero en Los Ángeles. Para 2009, como si se tratara de un guión de Hollywood pero para una película de terror, el giro fue drástico y su suspensión de 50 partidos por consumo de esteroides se puede considerar como el rudo golpe que mandó su estrella a la lona.
Cual campeón que pierde su corona de forma apabullante, Manny fue noqueado por el uso de sustancias prohibidas y no se ha podido recuperar de ese derechazo en el mentón de su reputación. Meta truncada. El una vez motor ofensivo de dos conjuntos campeones de Boston (2004 y 2007) inició la actual contienda con puntos pendientes para inmortalizar su nombre en la historia, principalmente dentro de los latinos. Estaba llamado a desplazar monstruos sagrados del encasillado de jonrones. Arrancó con 546, pero apenas ha podido disparar ocho. Llegar a los 600 luce como una quimera para el dominicano, quien el 30 de mayo de 2011 tendrá 39 años de edad. Un hombre como Jim Thome, con menos protagonismo que el “trenzudo” de los Dodgers, es una apuesta mucho más confiable, ya que la salud le acompaña. Thome necesita de 20 tetrabases para ingresar al club de los 600.
No hay fecha de regreso a juego para Ramírez, cuyos Dodgers se hunden en la lucha por un puesto a la postemporada, ya sea ganando su división o vía el comodín (wild card). Manny está en Arizona, sumido en una tierra árida que se compara a la perfección con su producción en 2010.
Mucho se pensó que en Los Ángeles encontraría la potencia que al parecer había perdido en Boston, conjunto que lo despachó hacia la costa oeste en 2008 por haber rebozado la copa con su indisciplina. Ya en 2007 tuvo una temporada pobre para su nivel (20 jonrones, 88 remolcadas en 133 juegos), pero cambiarlo en ese momento no era lo más aconsejable. En 2008 tuvo un impacto directo en el éxito de los Dodgers, que alcanzaron la postemporada amparados en el potente madero de su nuevo jardinero izquierdo. Ramírez cautivó a los fanáticos de los Dodgers de una forma tal que en dos meses era el actor más taquillero en Los Ángeles. Para 2009, como si se tratara de un guión de Hollywood pero para una película de terror, el giro fue drástico y su suspensión de 50 partidos por consumo de esteroides se puede considerar como el rudo golpe que mandó su estrella a la lona.
Cual campeón que pierde su corona de forma apabullante, Manny fue noqueado por el uso de sustancias prohibidas y no se ha podido recuperar de ese derechazo en el mentón de su reputación. Meta truncada. El una vez motor ofensivo de dos conjuntos campeones de Boston (2004 y 2007) inició la actual contienda con puntos pendientes para inmortalizar su nombre en la historia, principalmente dentro de los latinos. Estaba llamado a desplazar monstruos sagrados del encasillado de jonrones. Arrancó con 546, pero apenas ha podido disparar ocho. Llegar a los 600 luce como una quimera para el dominicano, quien el 30 de mayo de 2011 tendrá 39 años de edad. Un hombre como Jim Thome, con menos protagonismo que el “trenzudo” de los Dodgers, es una apuesta mucho más confiable, ya que la salud le acompaña. Thome necesita de 20 tetrabases para ingresar al club de los 600.
No hay fecha de regreso a juego para Ramírez, cuyos Dodgers se hunden en la lucha por un puesto a la postemporada, ya sea ganando su división o vía el comodín (wild card). Manny está en Arizona, sumido en una tierra árida que se compara a la perfección con su producción en 2010.
Apuntes de una baja terrible
Alex le pasará
Manny está a ocho remolcadas (1,827) para convertirse en el latino con más impulsadas y pasarle a Rafael Palmeiro (1,835). Aunque logre la hazaña, lo más probable es que Alex Rodríguez (1,803) sea el mejor de todos los tiempos.
Manny está a ocho remolcadas (1,827) para convertirse en el latino con más impulsadas y pasarle a Rafael Palmeiro (1,835). Aunque logre la hazaña, lo más probable es que Alex Rodríguez (1,803) sea el mejor de todos los tiempos.
A enfermería
Manny ha sido colocado en tres ocasiones en la lista de lesionados. La más reciente fue el 21 de julio, apenas cinco días después de haber sido activado. Los recientes reportes dicen que no ha reanudado sus actividades de pelota.
Manny ha sido colocado en tres ocasiones en la lista de lesionados. La más reciente fue el 21 de julio, apenas cinco días después de haber sido activado. Los recientes reportes dicen que no ha reanudado sus actividades de pelota.
Los esteroides
Los peloteros que abusan de las sustancias prohibidas tienden a sufrir de problemas en sus extremidades inferiores. Las molestias de Ramírez este año han sido en ambas piernas. Cuando no es la pantorrilla es la corva.
Los peloteros que abusan de las sustancias prohibidas tienden a sufrir de problemas en sus extremidades inferiores. Las molestias de Ramírez este año han sido en ambas piernas. Cuando no es la pantorrilla es la corva.
Costo elevado
Manny le ha salido a los Dodgers en unos 42 millones de dólares (23 millones 854 mil dólares en 2009 y 18 millones 695 mil dólares este año) en sus dos temporadas con la franquicia y no ha podido justificar esa inversión tan alta.
Manny le ha salido a los Dodgers en unos 42 millones de dólares (23 millones 854 mil dólares en 2009 y 18 millones 695 mil dólares este año) en sus dos temporadas con la franquicia y no ha podido justificar esa inversión tan alta.
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