El jardinero de los Leones del Escogido, Freddy Guzmán, golpeado el pasado miércoles en la cabeza por un lanzamiento del pitcher Ubaldo Jiménez, de los Tigres del Licey, se reestablece satisfactoriamente y en aproximadamente una semana podría estar de regreso a juego, en caso de que el conjunto escarlata se clasifique para la serie final. De acuerdo a un informe del doctor Bladimir Marte, médico del equipo rojo, Guzmán, hasta ayer a las 2:00 de la tarde, no sentía dolor ni mareos, pero que de todas maneras había que esperar a que se cumplieran las 24 horas del incidente, para evaluar nuevamente al jugador y entonces ofrecer un diagnóstico más preciso de las condiciones en que se encuentra. Guzmán fue golpeado por una recta que viajaba a 97 millas por hora, en el primer episodio del encuentro que anteayer celebraron Tigres y Leones en el estadio Quisqueya. El pelotero fue inmediatamente sacado del partido y sustituido por el también patrullero, Víctor Méndez. Luego, fue llevado a CEDIMAT, en la Plaza de la Salud, centro asistencial contiguo al parque capitalino, donde se le practicó una tomografía axial computarizada, que mostró que no tenía daños cerebrales. Guzmán recibió 3 puntos de sutura para cerrar la herida que le provocó su casco protector, al romperse producto del impacto de la pelota lanzada por Jiménez. Según el doctor Marte, “si todo marcha bien y no se presentan complicaciones, el jugador podría comenzar a practicar en 4 ó 5 días”.
Agregó que “de ahí en adelante deberán pasar unos cuantos días más para que pueda jugar nuevamente, en cado de que el Escogido pase al playoff final”. Guzmán venía desempeñándose como primero en el orden al bate del conjunto escarlata y jardinero izquierdo, al momento de suceder el percance.
lasemanadeportiva.com
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