Me cuentan que personas relacionadas a José Offerman y a los Tigres del Licey han emprendido una campaña para que la liga de beisbol modifique su penalidad al suspendido manager. Dicen, en primer lugar, que la suspensión “indefinida” no procede porque eso no especifica un período específico.. Y que si le aplicaran “de por vida”, tampoco podría ser porque su pecado no ha sido tan grave y en la Constitución Dominicana no existe “la pena de muerte”.
¿Cuál es la intención? Que la liga, que preside Leonardo Matos Berrido, lo suspenda por unos cuantos años, para que el hombre pueda retornar al beisbol en un futuro, que no quede erradicado por siempre. Y en ese tenor se acogerán a una instancia de apelación que hará -o ha hecho -el equipo Licey en el caso de su ex manager. A mí me parece adecuada la iniciativa, toda vez que siempre hay que dejar una brecha abierta para aquellos que cometan errores, sean pequeños o graves..
¿Por qué la sanción?
De otro lado, es justo hacer una defensa de la medida del presidente de la liga porque lo hecho por José Offerman está fuera de lugar.. Un manager de un equipo deportivo profesional no puede ser un antisocial, no puede ser una persona que provoque violencia, que no tenga control de sí mismo, que no controle su ira al momento de las discusiones o los reclamos, incluso cuando alguien lo ofende de palabras. Un manager es un líder deportivo y social, y le han puesto en sus manos una gran responsabilidad pues los eventos deportivos son seguidos por millones de personas.
De otro lado, es justo hacer una defensa de la medida del presidente de la liga porque lo hecho por José Offerman está fuera de lugar.. Un manager de un equipo deportivo profesional no puede ser un antisocial, no puede ser una persona que provoque violencia, que no tenga control de sí mismo, que no controle su ira al momento de las discusiones o los reclamos, incluso cuando alguien lo ofende de palabras. Un manager es un líder deportivo y social, y le han puesto en sus manos una gran responsabilidad pues los eventos deportivos son seguidos por millones de personas.
El Dr. Matos Berrido ha actuado drásticamente y lo ha hecho bien porque el caso así lo amerita...El beisbol profesional dominicano también debe responder ante sus afiliados norteamericanos, los organismos que envían sus árbitros a trabajar aquí...Y si alguien es golpeado, como el señor Daniel Reybour, la respuesta debe ser contundente para que todos los demás managers, y los que intervienen en el negocio, sepan que no pueden hacer eso..No se puede andar con paños tibios ni sentimentalismos con personas de tales comportamientos.
Si se va a producir una apelación que la haya, pero la condena debe ser larga, bien larga, para que el mensaje llegue a los demás... Si no se hace así, otros lo imitarán y la pelota local se volverá un caos.
LASEMANADEPORTIVA.COM
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