NUEVA YORK Hasta el viernes de la semana pasada, José Reyes había acumulado 591 apariciones consecutivas como el primero al bate de los Mets de Nueva York. Era el tercer activo que más veces seguidas había permanecido en el mismo turno, sólo detrás de Albert Pujols e Ichiro Suzuki. Necesitado de sacudir una ofensiva somnolienta, el manager Jerry Manuel finalmente ejecutó la maniobra que venía gestando desde los entrenamientos de primavera: poner al dominicano como tercero.
Primero al bate casi por inercia a lo largo de su carrera, Reyes le ha tomado gusto a su nuevo perfil y sin traumas. "Me dijeron que iba a ser diferente, pero hasta ahora no he visto ninguna (diferencia)". "Quizás la vaya a ver más adelante", dijo Reyes en una entrevista con The Associated Press. "He visto que es casi el mismo juego que tenía de primer bate. Si me embaso, yo me voy ir de robo". "Estoy súper contento de estar ayudando al equipo lo más que pueda", añadió. Y un Reyes a todo vapor siempre es vital para la suerte de los Mets. No por nada el equipo tiene marca de 255-106 en juegos en los que el torpedero de 26 años anota carrera.
El cambio ha coincidido con una positiva reacción de los Mets, que el jueves amanecieron en la cima del Este de la Liga Nacional tras un arranque de campaña que hizo arreciar las conjeturas sobre la continuidad de Manuel como piloto. Carlos Beltrán es el titular habitual que ocupaba el tercer turno, pero la recuperación del jardinero puertorriqueño tras operarse la rodilla derecha tiene visos que se va alargar más de los plazos previstos, ahora con junio como posible mes para su vuelta. Al estar tercero, Reyes batea frente a Jason Bay y David Wright, dos de los principales productores de carreras del equipo y que estaban sumidos en malas rachas con el madero. La idea de Manuel es muy sencilla. Con Reyes en circulación, los pitchers se preocupan tanto por la velocidad del quisqueyano que no se concentran tanto en el bateador enfrente.
Adicionalmente, Manuel consideró que Bay y Wright se beneficiarían al ver pitcheos de rectas más propicios para hacer contacto.
Los efectos parecen haber sido inmediatos en el curso de esta semana: Bay finalmente disparó su primer jonrón de la campaña y Wright tuvo su primer juego con más de dos hits desde mediados de abril. "Yo no puedo hablar por ellos, pero han jugado mejor", declaró Reyes. Los Mets pueden ejercer una constante amenaza al contar con tres hombres con velocidad al tope de su alineación, ahora con el puertorriqueño Angel Pagán de primero y el dominicano Luis Castillo de segundo. "Somos tres que podrían ser el primero en cualquier otro equipo. Es como tener tres jets", dijo Pagán.
Para Reyes, batear primero o tercero da lo mismo al recordar el calvario que pasó con los problemas en la pierna derecha que le costaron casi toda la pasada campaña y luego el diagnóstico de hipertiroidismo que le impidió actuar en los de la pretemporada.
El mero hecho de jugar, proyectando el dinamismo que lo ha caracterizado desde que debutó en 2003, es lo que vale. "Yo principalmente estoy contento por volver a estar en un terreno de juego", comentó. "Perdí casi toda la temporada pasada y perdí el entrenamiento". Ha ido de menos desde que se reintegró el 10 de abril, conectando de hit en ocho de sus últimos nueve partidos. "Al principio no era yo, me faltaba ritmo y estaba ansioso tratando de hacer más de la cuenta. Pero no estaba desesperado, porque yo confío en mi talento", señaló. "Con cada juego me siento mejor, las piernas están al cien por ciento y lo que me falta llegar es tener toda la confianza".
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