Faltando dos semanas para que concluyera la pretemporada, los Rays de Tampa Bay estaban jugando como un equipo con una misión. Normalmente, prepararse para la temporada regular desgasta a muchos jugadores. Pero ése no fue el caso de los Rays. Aunque no lo expresaron, parecían estar intentando demostrar que su pase a la Serie Mundial en el 2008 no fue simplemente una casualidad en una campaña en la cual los Yankees y los Medias Rojas no estuvieron a la altura de sus estándares. En el 2009, los Rays terminaron en el tercer lugar del Este de la Liga Americana, a 19 juegos de la cima. También enfrentan la cruda realidad de que en el 2011 su nómina será reducida y por lo tanto jugadores como Carl Crawford y el dominicano Carlos Peña probablemente no regresarán. No obstante, cuando terminaron los entrenamientos, los Rays habían ganado 20 partidos, más que cualquier otro conjunto de la Liga Americana y de la Liga de la Toronja. Sólo los Gigantes de San Francisco ganaron más juegos (23) en la pretemporada este año. En su última serie contra los Medias Blancas de Chicago, los Rays se enfrentaron de nuevo a Mark Buehrle, quien lanzó un juego perfecto en su última apertura contra Tampa Bay el 23 de julio del 2009. Pero en esta ocasión, Buerhle duró sólo 4 2/3 entradas tras permitir seis carreras y nueve hits. Tampa Bay ganó el encuentro por 12-0.
Cómo cambian las cosas en un año. Los Rays están disfrutando de su mejor comienzo en la historia de la franquicia y siguen jugando como si tuviesen una misión. Quizás nada caracteriza el inicio sin precedentes de los Rays mejor que la barrida que les propinaron recientemente a los Medias Rojas en el Fenway Park. Tampa Bay jamás había barrido una serie en Boston, pero cambiaron eso al anotar 24 carreras en los cuatro juegos mientras que el equipo local sólo hizo nueve. El manager Joe Maddon enfatizó durante los entrenamientos que para alcanzar de nuevo el nivel en el cual estuvieron en el 2008, los Rays tenían que comenzar la temporada con el pie derecho y ganar como visitantes.
"Nos estamos concentrando en eso", me dijo Maddon. "Tenemos que mejorar ahí".
En el 2009, los Rays estuvieron 17 juegos por debajo de .500 en partidos fuera del Tropicana Field. "Obviamente nos falta mucho camino por recorrer, pero lo que veo bien es la intensidad del grupo", le dijo Maddon a Bill Chastain de MLB.com. "Es una buena manera de comenzar". Cuando el dueño del equipo, Stuard Sternberg, insinuó en febrero que será necesario reducir la nómina de los Rays de US$71.9 millones a $50 millones en el 2011, indicó que la clave del exito del conjunto es el talentoso cuerpo monticular. "Si estos muchachos tienen la clase de temporada que esperamos de ellos y que ellos esperan de sí mismos, podremos competir el próximo año porque van a regresar el próximo año". Hasta ahora, Sternberg ha acertado cuando se trata de los lanzadores jóvenes.
Matt Garza, un derecho de 26 años de edad, tiene marca de 3-0 con efectividad de 0.75 en sus primeras tres aperturas.
James Shields, Jeff Niemann, David Price y Wade Davis completan la rotación, mientras que la llegada del dominicano Rafael Soriano como cerrador ha fortalecido el bullpen y le ha quitado presión a los preparadores de mesa. Por otro lado, se piensa que el jardinero central de los Rays, B.J. Upton, quien tiene apenas 25 años de edad, aún no llega a su potencial. El año pasado bateó .241 con 11 jonrones mientras se recuperaba de una cirugía en el hombro. En lo que va de la temporada actual, Upton y Evan Longoria han impulsado 13 carreras cada uno, mientras que Peña ha remolcado 17. Crawford tiene promedio de bateo de .372; Longoria está bateando .304.
"Para esto es que luchamos en los entrenamientos", le dijo Upton al St.Petersburg Times. "Hemos hecho exactamente lo que nos proponíamos". Maddon insistió durante los entrenamientos en que el equipo no siente más presión para aprovechar esta temporada porque es probable que algunos jugadores claves no regresen en el 2011. "Ese es el mundo en el que los Rays viven", dijo el piloto. "Así va a ser todos los años. En realidad lo veo como un reto. Estos son los parámetros dentro de los cuales trabajamos y estoy muy cómodo con eso". Siempre que los Rays terminan por delante de los Yankees y los Medias Rojas, es una hazaña increíble. En el 2008, cuando los Rays llegaron a la Serie Mundial y perdieron ante los Filis en seis partidos, la nómina del equipo era de $43 millones. Por ese motivo, muchas personas consideran que lo que Tampa Bay logró en esa temporada fue una aberración. Los Yankees fueron campeones en el 2009 y los Medias terminaron en el segundo lugar de la division, lo cual refuerza esa teoría.
No obstante, en las primeras tres semanas de la temporada actual, los Rays están haciendo todo lo possible para demostrar que eso no es cierto.
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