ANAHEIM Luego de una primavera llena de altibajos en la que permitió cuatro carreras limpias, el quisqueyano Fernando Rodney brilló en el puesto de cerrador de los Angelinos cuando Brian Fuentes entró a la lista de lesionados el 6 de abril con una molestia en la espalda. "Sabe competir", indicó el dirigente Mike Scioscia. "Quiere darle la victoria a su equipo". Al registrar cinco rescates en la misma cantidad de oportunidades, durante esas situaciones de salvamento, Rodney solamente enfrentó a un bateador sobre la mínima cantidad y sus oponentes tuvieron un promedio de bateo de .108.
Ahora llega a Detroit con 45 salvados en sus últimas 46 oportunidades desde el 2008, incluyendo 21 en fila. "Solamente quiero ganar", manifestó Rodney. "No me importa cuándo me toque lanzar -- en la novena, octava o séptima entrada. Tiraré en cualquier papel que Mike quiera. Sé que Fuentes es el cerrojero, así que haré lo que me pidan". "Estaba buscando un equipo con la oportunidad de ganar la Serie Mundial cada año. Estos muchachos son buenos. Para mí, eso es lo más importante. Mi rol no es de mucha importancia".
Rodney no se siente intimidado al regresar a Detroit. "Jugué toda mi carrera en Detroit", dijo el dominicano. "Tratamos de ganar un campeonato, pero no lo logramos. Posiblemente lo hagamos con los Angelinos".
Rodney saboreó la postemporada en una ocasión con los Tigres, que ganaron la Liga Americana en el 2006. Apareció en siete encuentros durante los playoffs, permitiendo dos carreras merecidas en 7 2/3 entradas, ponchando a nueve, tolerando seis imparables y cediendo cinco pasaportes.
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