Starlin Castro no puede creer que esté jugando en Grandes Ligas. El campocorto dominicano de 20 años de edad no duda de sí mismo, pero es que su ascenso a los Cachorros de Chicago ha sido increíble. Castro conectó un jonrón de tres carreras en su primer turno al bate en la Gran Carpa y remolcó tres carreras más con un triple para terminar con seis remolques en su primer juego en las Grandes Ligas el 7 de mayo. "Fue un debut que todavía no me he despertado. Todavía no me lo creo", dijo Castro a ESPNdeportes.com. "Todavía es un sueño. Gracias a Dios pude hacer eso y me estoy manteniendo jugando todos los días", comentó el joven, cuya actuación en su primer partido en las mayores estableció una nueva marca de más carreras impulsadas por un pelotero en su debut en la era del béisbol moderno.
El éxito de Castro no ha sido pasajero. Este se ha afincado como campocorto titular de los Cachorros con un promedio de bateo de .375 y un porcentaje de embasamiento de .434 en sus primeros 48 turnos al bate. La actuación de Castro ha sorprendido a la alta jerarquía de los Cachorros. Siempre confiaron que él iba a desarrollarse en un buen pelotero de calibre para las mayores, pero nunca pensaban que iba a ocurrir tan rápidamente. "Cuando lo subimos nos dijeron que su defensa era fuerte pero que todavía le faltaba desarrollarse como bateador, que no reconocía bien la zona de strike", dijo el dirigente de los Cachorros, Lou Piniella. "Pero mira, él ha hecho un gran trabajo de los dos lados. Me gusta ese muchacho. Tiene un swing bueno. Pone su bate en la bola. Tiene un brazo fuerte y cubre mucho terreno con su guante". No todo ha sido color de rosa para Castro en su primer mes en las mayores, pues sufrió el bochorno de cometer tres errores en su primer juego en Wrigley Field el 10 de mayo.
"Lo más importante en este nivel es hacer sus ajustes diariamente", declaró De Jesús. Castro necesita "hacer sus ajustes en terrenos rápidos y en terrenos lentos, como el terreno de Wrigley, que es un terreno lento. Cuando digo lento es que la grama es muy alta y la bola tiende a perder velocidad cuando le dan por el suelo". Castro es el pelotero más joven en jugar la posición de campocorto en la historia de los Cachorros.
Los Cachorros cuentan con una plétora de mentores para ayudarlo a hacer los ajustes necesarios para mantenerse calibrado. "Él está trabajando con dos de los mejores campocortos de todos los tiempos. Alan Trammel e Iván De Jesús, dos peloteros que jugaron la posición por mucho tiempo", comentó Piniella. "Cuenta con un instructor de bateo, Rudy Jaramillo, de primera clase. Él cuenta con lo mejor de los dos mundos aquí". El tutor favorito de Castro, sin embargo, es un compatriota y compañero de equipo.
"Con (Alfonso) Soriano es con quien más me la paso", dijo Starlin. "Vivo con él y todo. Me ha enseñado con su experiencia cómo se juega en las Grandes Ligas".
"Ver a Castro aquí en las Grandes Ligas me acuerda mucho de mi primera apertura con un equipo de Grandes Ligas, con los Yankees", manifestó Soriano, cuyo casillero colindaba con el de Castro en el camerino de visitantes en Filadelfia. "Me recuerda mucho de cuando yo era joven. Castro tiene mucho talento, pero no tanto eso, que necesitaba mucha ayuda como la necesitaba yo también", dijo el veterano de 12 temporadas en las mayores. No obstante su éxito, Castro no se da aires de gloria. "Voy a seguir trabajando y haciendo lo que siempre he hecho. Sin ninguna presión. Jugar la pelota como yo sé. Si Dios quiere me voy a quedar aquí con el equipo", explicó el nativo de Monte Cristi. ¿Y su peculiar nombre, de dónde viene?
"Salió Starlin porque sonaba como Stanley. A mi papa le encantaba Stanley Javier", explicó Castro sobre cómo su papá, Diógenes Castro, escogió su nombre. Javier jugó 17 temporadas en la Gran Carpa e hizo su debut de Grandes Ligas a la edad de 20 años con los Yankees en 1984.
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