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ORLANDO Un día de estos, cuando los Yankees de Nueva York hayan completado acuerdos con el zurdo agente libre Cliff Lee, los históricos Derek Jeter, Mariano Rivera y Andy Pettitte y otras piezas menores de relleno, irremediablemente tendrán que enfocarse en el futuro de Robinson Canó, por mucho el mejor jugador del club ahora mismo y muy probable en los años por venir.
El intermedista dominicano sencillamente se encuentra en el punto más alto de su carrera y, a diferencia de la mayoría de sus ricos y famosos compañeros en infield de los Yankees, su curva de declive aún está lejos de aparecer. Con 27 años de edad, Canó es el mejor intermedista de Grandes Ligas y uno de los jugadores más completos del béisbol. Fue el 2B abridor de la Liga Americana en el Juego de Estrellas, ganó el Guante de Oro y el Bate de Plata y en algunos días deberá quedar entre los primeros cinco en las votaciones del Jugador Más Valioso del joven circuito. En seis temporadas en Nueva York, Canó batea .309 con 509 anotadas y 503 empujadas.
En las últimas dos temporadas ha superado los 200 hits, 40 dobles, 25 jonrones y 100 anotadas. Bateando en el corazón de la alineación por primera vez en su carrera -- cuarto y quinto -- pegó 29 cuadrangulares y remolcó 109 carreras en el 2010. No es que los Yankees tengan urgencia en hablar de dinero con Canó, quien ha promediado 160 juegos en cuatro años. El clan Steinbrenner y el gerente general Brian Cashman tienen suficiente tiempo para cambiar el pobre concepto que tiene la esposa de Lee acerca de los fanáticos del Bronx, decidir si Jeter vale su peso en oro, investigar si Rivera es eterno y hasta enseñar a recibir a Jesús Montero, todo eso antes de enfrentar el expediente Canó. En el 2011, Canó ganará $10 millones en el último año de la extensión de $30 millones por cuatro temporadas que firmó en febrero del 2008. Pero los Yankees aún tendrán control sobre él por dos años más, gracias a las opciones para 2012 ($14 millones) y 2013 ($15) incluidas en el pacto.
Sin embargo, darle larga al asunto implicaría correr el riesgo de que aumenten desproporcionadamente los cheques que deberán pagar al pelotero. Sentarse en la mesa de negociaciones con Canó y su agente en cualquier momento el próximo verano sería la movida más sensata de los Yankees. Canó me dijo un par de veces en octubre que él piensa que los Yankees le ofrecerán una extensión en lugar de ejecutar anualmente las dos opciones que posee. Es lo más lógico que puede hacer un equipo con un infield en el que todos sus miembros, excepto Canó, pertenecen al club "30-20" -- más de 30 años, más de $20 millones -- incluyendo un ala izquierda "35-20" con el SS Derek Jeter (36 años y $21 millones en 2010) y el 3B Alex Rodríguez (35 años y salario promedio de $25 millones hasta 2017). Después que terminen con Lee, Jeter, Rivera, Pettitte y un nuevo coach de pitcheo, los Yankees tendrán que virar su atención al futuro de Canó.
No hacerlo implicaría el gran riesgo de afectar las relaciones con el que es y será su mejor jugador por los próximos años.
ESPNDEPORTES.COM / ENRIQUE ROJAS
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