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FILADELFIA Los Filis de Filadelfia están depositando más confianza en Antonio Bastardo y el relevista zurdo dominicano no ha decepcionando. Bastardo tení a marca de 1-0,0.00, 11 K y cuatro pasaportes en sus primeras ocho entradas de trabajo del 2011. El nativo de Hato Mayor limitó a sus adversarios a un promedio de bateo en contra de .115 y los bateadores zurdos sólo le habían pegado a un ritmo de .083.
No es la primera vez que los Filis confían en él. El equipo lo subió a la Gran Carpa en el 2009 y lo colocó en su roster de postemporada. Bastardo sólo pitcheo dos veces en los playoffs pero lució cuando ponchó a Jason Giambi con las bases llenas para conseguir el tercer out de la octava entrada del segundo juego de la serie de campeonato de divisional contra Colorado. Los Filis estaban listos para darle más responsabilidades a Bastardo en el 2010, pero las lesiones no lo dejaron aprovechar la oportunidad. Las molestias en su codo izquierdo a lo largo de la temporada provocaron que Bastardo no fuese efectivo. Los Filis lo colocaron en la lista de los lesionados y lo bajaron a las ligas menores en varias ocasiones. En el pasado invierno, Bastardo decidió cambiar su mecánica de lanzar. El ajuste le funcionó.
"No es que he cambiado gran cosa con mi mecánica. He cambiado nada más la manera mala de sacar mi brazo a una mejor forma de sacarlo", dijo Bastardo a ESPNdeportes.com. "No he cambiado nada en la forma de tirar, solamente que estoy sacando mi brazo correctamente como debo de usarlo. Mantenerlo en una sola línea, siempre hacia el 'home plate'". El ajuste ayuda a Bastardo a mantener sus lanzamientos bajos y permanecer sano. "Trabajo más en la zona baja del plato. Eso no lo estaba haciendo el año pasado y por eso estoy pitcheando mejor", dijo Bastardo. "Me está ayudando a evitar lesiones. Las lesiones habían sido una de las cosas que me puso en la situación de que me subían y me bajaban. Eso no era muy bueno".
Tan efectivo ha sido Bastardo en el 2011 que éste no ha permitido carrera en sus siete salidas y empató una marca del equipo cuando ponchó a seis bateadores consecutivos en dos entradas de trabajo el ocho de abril en Atlanta. Bastardo comparte la marca con Jack Meyer (1958) y Willie Hernández (1983).
"No sabía que ese record existía", dijo Bastardo. "Cuando me di cuenta me sorprendí bastante porque solamente en ese momento salí a pitchear. No salí a buscar ponches. Sino a tirar mis pitcheos donde yo quería". La madurez ha sido otro factor que ha ayudado a Bastardo a mejorar este año. "Está totalmente diferente", comentó Contreras sobre Bastardo. "Se ve más tranquilo en la loma; sabe lo que está haciendo. El trabajo que ha hecho hasta hora lo ha demostrado". "Es un muchacho muy joven todavía pero del año pasado para acá ha madurado muchísimo y creo que va ayudar mucho a este equipo porque es un zurdo en esas condiciones, con ese slider, y esa recta. Si él la puede tirar donde él quiere es imbateable totalmente", señaló Contreras. Carlos Ruiz, el receptor de los Filis, también ha notado mejoras en la fortaleza de Bastardo.
"La confianza que él ha adquirido a medida que van pasando los años ha sido lo que lo ha hecho mucho mejor y le ha dado más confianza en el montículo", dijo Ruiz. "Lo ha demostrado; llega sereno al montículo. No tiene tanto apuro como antes. Él ya sabe que esta aquí. Ya sabe cuál es su trabajo y lo que tiene que hacer. Esa mentalidad lo ha ayudado. Es la confianza", explicó el catcher panameño. Bastardo admite que está aplicando lo que aprendió en sus últimas dos temporadas en las mayores. "Eso me ha ayudado bastante ver cómo los jugadores veteranos llevan las cosas, cómo calientan en el bullpen, cómo llevan sus pitcheos en el bullpen. Todo eso te ayuda más. Mientras más tú ves, más tú aprendes", comentó el lanzador, quien fue ascendido a las mayores como abridor en el 2009 y salió victorioso en su primera aparición.
El técnico de pitcheo de los Filis, Rich Dubee, piensa que Bastardo tiene el talento para ser un taponero algún día. Bastardo está listo para el reto si le ofrecen la oportunidad. "Yo no me pongo límites. Nunca me pongo límites en mi carrera. Mientras más responsabilidad, mejor para mí", comentó el lanzador. Sus metas por ahora, sin embargo son más simples: "seguir trabajando fuerte; mantenerme saludable; y terminar la temporada completa".
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