rllr en pelota
CHICAGO
Habrá un juego en julio o agosto-esperamos que sea antes de eso-en que una pelota salga del bate de Carlos Peña y vuela la barda del Wrigley Field, tal vez ayudada por los vientos. El primera base dominicano de los Cachorros, aún sin jonrón en la joven temporada, espera que el clima empiece a ayudarlo al acercarnos a verano, en vez de perjudicarlo. "La brisa puede ser devastadora", dijo Peña. "Le di dos batazos que sé que hubieran sido jonrones (el lunes). Al mismo tiempo, tengo que premiarme por hacer ese tipo de contacto y saber que ahí es que quiero estar.
"Tengo la esperanza de que en algún momento, habrá batazos no tan bien conectados que saldrán de jonrón. Tengo la esperanza de cobrar esos (batazos bien conectados frenados por los vientos) y multiplicarlos por dos."
En ese primer juego de la serie de los Cachorros y los Padres en el Wrigley Field, Peña dio elevados profundos al jardín derecho dos veces, y conectó otro fly de out a los jardines en la novena entrada. Se vio frustrado con ese último batazo y estrelló su casco protector. Pero en ese mismo partido dio toque de bola para sencillo. "Me gustó la idea, sobre todo en una noche como ésa", dijo el manager de los Cachorros, Mike Quade, acerca del toque de Peña. "¿Viste esa bola que le dio al jardín derecho (en el noveno)? Le dio con todo. Tal vez un toque de hit es lo indicado a veces. Él está decidido a conseguir sus hits." Uno de los motivos por los que Peña está tocando es la estrategia defensiva que los contrarios están empleando en su contra, con el lado derecho del terreno cargado de infielders.
"Habrá momentos en que será inteligente hacerlo o al menos intentarlo", dijo Peña. "No es tan fácil como luce. Aunque no tiene que ser perfecto, tiene que pasarle al pithcer y eso sigue siendo un reto para mí." El quisqueyano ha notado que hasta que hay un strike en el conteo, los equipos juegan una defensa normal. Luego cargan todo hacia el lado derecho del terreno. Después de su toque en el séptimo, los Padres jugaron una defensa normal, pero eso se debió a que el toletero le tiró al primer lanzamiento. "Por lo menos tienen presente que es una posibilidad", dijo Peña acerca del toque de bola. "En esa situación (en el séptimo), llegaba al plato para iniciar el inning, sin outs y los vientos estaban bien fuertes. Pensé que era lo correcto para empezar algo." Al final fue dejado en circulación, pero los Cachorros ganaron el partido 1-0 en 10 entradas.
Quade está siendo paciente con Peña, quien viene de una temporada de .196 de promedio y lleva .214 hasta el miércoles. Aparte de los vientos, Peña ha tenido que ajustarse a un protector en el pulgar derecho, luego de lesionársela en este mes. "Necesitamos que dé sus jonrones, pero puede aportar mucho al embasarse también", dijo Quade. Aparte de las brisas, Peña también está jugando en un clima frío en Chicago, más de lo acostumbrado. Por supuesto, es algo con el que no tuvo que lidiar en Tampa Bay con los Rays. "Las condiciones no fueron muy favorables", dijo el dominicano acerca de ese primer partido vs. San Diego, cuando la temperatura estuvo en 34 grados Feranheit.
"La forma en que lo pensamos es que el otro equipo tiene frío también. Se reduce a quién va a disfrutar este 'gran' clima más. Nosotros sí lo hacemos. Estamos ahí para gozar. Sabemos que hace frío, bromeamos un poco y gozamos."
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