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FILADELFIA Durante el primer juego de la serie ante los Filis, el dominicano José Reyes se despegó de la segunda base, observando al abridor Cole Hamels. El boricua Angel Pagán hizo lo mismo desde la primera, pero también observando a su compañero en la intermedia. El coach de la tercera base no dio ninguna señal. No era necesario. Reyes y Pagán se comunicaron por cuenta propia, una mezcla de pláticas antes del partido y discretos gestos. Y salieron a toda velocidad para ejecutar la perfecta doble estafa. "Tenemos una clase de comunicación que solamente nosotros reconocemos", explicó Pagán. "Se basa en instinto. Nos entendemos uno al otro".
"Siempre me está observando", agregó Reyes. Aunque la comunicación entre ambos siempre no pasa desapercibida -- no siempre tiene que ser así. Antes del primer encuentro en Filadelfia, Reyes y Pagán hablaron específicamente acerca de Hamels, que es conocido por ser lento al lanzar al plato. Tenían planeado correr cada vez que se presentara la oportunidad. Así que después de que ambos se embasaron contra Hamels en la parte alta de la primera entrada, Pagán miró a Reyes y solamente movió los labios para decir "arranca" mientras se despegaba de la base. Reyes se dio cuenta.
"No me importa si nos estásn prestando atención, porque el abridor es lento para lanzar", indicó Reyes. "Entonces correré".
Varios dirigentes estarían incómodos con sus jugadores intentando un doble robo sin outs en el primer episodio, pero Terry Collins le da el visto bueno a esa clase de agresividad. Tanta es la ventaja de contar con Reyes y Pagán -- dos veloces peloteros con química -- juntos para encabezar la alineación. Ambos conocen los puntos fuertes de cada uno, modificando su estrategia para complementar al otro. Por ejemplo, Pagán toma un strike adicional cuando Reyes está embasado, sacrificando un conteo a favor para darle a su compañero más oportunidades de correr.
Cuando batea sexto o quinto, como lo hizo en el segundo compromiso contra los Filis, Pagán típicamente parece tomar más rompientes y hace swing más antes en el conteo. "Me gusta cuando batea de segundo", señaló Reyes. "Si no me embaso, él se embasa. Es como si tuvieramos otro primer bate".
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