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SAN FRANCISCO -
Una jueza federal le dio a los fiscales más tiempo para decidir si el poseedor del récord de jonrones Barry Bonds debería enfrentar otro juicio por perjurio. El tan esperado juicio criminal de Bonds terminó sin veredicto sobre varios cargos el 13 de abril. Un jurado lo declaró culpable de obstrucción de justicia, pero no llegó a un acuerdo en tres acusaciones de perjurio, que son el núcleo del caso del gobierno. La fiscalía intentaba mostrar que el siete veces nombrado jugador más valioso mintió sobre el uso de sustancias que mejoraban su desempeño físico, las cuales, según el ex toletero, nunca consumió con conocimiento. La jueza federal de distrito Susan Illston concedió la petición de la fiscalía de más tiempo para decidir si tratará el caso de nuevo, pese a las objeciones del abogado de Bonds, Allen Ruby. Ruby quería saber inmediatamente si el gobierno seguiría buscando que Bonds fuera procesado. Pero la jueza, malhumorada, le dijo a Ruby que la fiscalía no tenía la obligación de anunciar sus intenciones hasta que la corte resuelva la petición de absolución total de Bonds o bien se realice un nuevo juicio en el caso de obstrucción a la justicia. Los abogados de Bonds dijeron que el jurado se equivocó al concluir que la respuesta incoherente del toletero a una pregunta sobre la inyección de esteroides pretendía desviar las pesquisas del jurado investigador sobre dopaje en el deporte.
"Me parece improbable que se tome una decisión como ésa sino hasta que se decida la moción", dijo Illston. Ambas partes comparecerían de nuevo en la corte el 26 de agosto para litigar sobre la acusación de obstrucción de justicia.
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